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Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
En la edición del lunes anterior se informó en estas páginas sobre la próxima condecoración por parte del Gobierno de Japón para los Presidentes de la Federación de Karate, Oswalds Mata (7o. Dan) y la de Judo, Luis Alonso Chévez. En tal oportunidad y tratándose de dos experimentados Sensei, también quedó flotando la interrogante sobre qué pasaría en una hipotética “pelea inédita benéfica” entre estos longevos maestros de las artes marciales.
Entonces esté redactor los contactó y fue directamente al grano lanzándoles a quemaropa la morbosa pregunta: ¿Le gustaría una pelea con…o le tiene miedo?
La respuesta de Mata (7o. Dan), fue: “Ni modo, tendremos que darle en la nuca. Encienda el cañal. Karate está de pie. Dele mecha y que se encienda el cañal. Karate vrs judo. El debe tirar la primera piedra. Aquí no hay cuerdas. Listo”.
En su respuesta Mata se percibió sobrado y con esa solvencia propia de los tipo calle o cuatro por cuatro, que rápido, rápido calientan la sangre, sin dejar de sonreir. Es más, le pareció interesante y atractivo que el ganador se quedara con la Presidencia del COES.
Por su parte Luis Chévez (8. Dan) respondió: “Es una pelea que no puede ser porque nuestra Federación Internacional no nos lo permite, porque se vería mal. Recuerde la pelea que bajo reglas especiales se realizó en Tokio en 1976 entre el luchador japonés Antonio Inoki y el boxeador Muhammad Alí. Fue un combate muy publicitado que resultó un pobre espectáculo para millones de televidentes con un Inoki sentado sobre el ring tirando patadas y Ali queriendo asestarle un golpe de nocaut que nunca llegó.
Tras su respuesta y mientras se dirigía hacia la salida de las oficinas de la FESAJUDO en el Palacio de los Deportes, Chévez se sacó un nudo en la garganta y lanzó un sorpresivo desafío: “Con usted (en referencia a este servidor), quisiera pelear yo”. A lo que se le respondió: “No puede ser porque usted está algo pasadito de peso (unos noventa kilos) y mi peso natural es de 68 kilos de pura fibra, ¡ni un gramo más!” y allí se cayó la pelea apetecida por Chévez.
