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Silvia Orellana
@DiarioColatino
Las organizaciones Poder Popular El Salvador, AGEPYM y el Movimiento No+AFP El Salvador anunciaron públicamente su alianza para cambiar el actual sistema de pensiones que integra la Ley SAP.
Roswell Solórzano, representante sindical de SITOJ e integrante del Movimiento No+AFP, manifestó en que las tres propuestas presentadas por sus organizaciones fueron “atendidas y aceptadas por el presidente Nayib Bukele”, lo que consideró un avance en la decisión de nacionalizar las pensiones.
La unidad en la lucha se da en una lista de 7 puntos: Estar de acuerdo en cambiar el Sistema de Pensiones, cumplir con la propuesta de 1998, crear un Instituto Autónomo de Previsión Social, que todos los asalariados y los que reciben remuneraciones por su fuerza de trabajo coticen en una sola institución y construir un verdadero fondo de pensiones. Además, están de acuerdo en que estos fondos cuenten con la “diligencia administrativa”, para ello deben estar representados tres sectores, así: un 50% trabajadores, 25% el Estado y 25% empresa privada, para definir la capacidad de inversión del ahorro de los trabajadores. Además, que el cálculo del Salario Básico regulador sea entre un 65% a 75%, y que haya una nueva Ley de Pensiones justas y vitalicias.
Por lo anterior, hicieron un llamado a la clase trabajadora a interesarse en el tema.
“Lo primero que se debe nacionalizar es el sistema previsional y construir el Instituto Nacional Autónomo Previsional. Y, lo segundo, e inmediato, es que la pensión no debe bajar del 70% del actual salario que gana cada trabajador, y se debe construir un fondo solidario e intergeneracional”.
“Todos los recursos del INPEP y todos los recursos que tiene ASAFONDOS o las AFPS, tienen que pasarlo todo a hacer un solo fondo común desde donde se pueda pagar la pensión de los trabajadores”, subrayó Solórzano. Sobre la postura del presidente Nayib Bukele en el tema de las pensiones, por lo que sectores económicos y sociales han expresado su preocupación por el acceso que podría tener el Gobierno de los fondos de ahorro de los y las trabajadoras, Roswell Solórzano endosó su confianza a la gestión del presidente Bukele.
“El presidente tiene claro que esta será una batalla a muerte, y nosotros los dirigentes sindicales lo tenemos claro también, que daremos la batalla hasta donde tope. Lo único que pedimos es transparencia a la hora de presentar las propuestas ante los diputados, y podamos reunirnos con los diputados, después para revisar si hay algo que ha quedado pendiente, lo vamos a incorporar”, agregó Solórzano.
“Hay una buena receptividad del presidente (Bukele) que nos llama la atención y nos alegra, porque nos preguntó -cuando estábamos ahí- ¿Qué cuáles eran nuestros puntos coincidentes?, y nos sentimos satisfechos porque todo el movimiento sindical habló de desmontar el sistema privado y construir otro sistema”, recalcó Solórzano.
En cuanto a los trabajadores que no podrán pensionarse por razones de desempleo, edad o alguna enfermedad y no han logrado el requisito de los 25 años cotizados, Solórzano reiteró la solicitud que les devuelvan todo su dinero para que ellos inviertan en emprendimientos o lo utilicen en la búsqueda de su salud y que les ayude a mantenerse.
Mientras, Mario Monge, presidente de AGEPYM, manifestó que seguirán con las condiciones de la edad: 55 años las mujeres y 60 años los hombres, y que esos rangos no estaban en discusión, porque la expectativa de vida de los salvadoreños es de 65 años y si le aumentaban la edad para jubilarse sería una condena y no podría gozar de la pensión.
“Será un aliciente el aumento a la pensión y si es viable este aumento porque nuestro estudios actuariales demuestran que la mayoría de utilidad se lo llevan los accionistas de las AFPs . Y también, sabemos que las utilidades anuales de estas dos únicas Administradoras de fondos, rondan los 60 millones de dólares al año”, finalizó Monge.
“Este dinero es el que deber ser repartido entre los trabajadores por tanto hablamos del porcentaje del 70% , puede haber un cálculo entre 65 a 75% según la naturaleza del trabajo o salario de un compañero, Debe haber un techo, debemos ser razonables y no como eran antes en el sistema del INPEP”, reseñó Monge.
Con respecto a la “pensión mínima”, Monge, agregó que deberá ser equivalente a un salario mínimo y que cuando hayan aumentos al salario mínimo, pues deberá estar acorde con la pensión.
“Actualmente hubo un aumento al salario mínimo, pero no hubo para la pensión mínima de 365.00, entonces si sube el salario mínimo , también la pensión mínima que sea una capacidad adquisitiva para obtener la Canasta Básica, para no tener esos desbalances económicos que viven los jubilados”, puntualizó Monge.
