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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Bajo el lema “El pueblo en unidad a construir soberanía, justicia y dignidad”, las organizaciones del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) convocaron a la población, para conmemorar este 1 de mayo, el Día Internacional de la Clase Trabajadora, momento propicio para denunciar las capturas arbitrarias e ilegales, el encarcelamiento de dirigentes sindicales, y defensores de derechos laborales y humanos.
Sonia Urrutia, representante del BRP, explicó que la marcha saldrá a las 8 am este 1 de mayo, desde el Parque Cuscatlán hasta la plaza Cívica, en el centro de San Salvador, con entusiasmo, colorido y valentía, rendir homenaje a los mártires de Chicago y de El Salvador, a los miles de mujeres y hombres trabajadores que con su lucha contribuyen a la dignificación de las condiciones de vida.
Urrutia denunció que desde 2019 alrededor de 40 mil personas han sido despedidas por este gobierno, incluyendo a mujeres embarazadas, personas con discapacidad y dirigentes sindicales, los trabajos en las instituciones públicas y empresas privadas, continúan sufriendo de acoso, la violencia laboral y coacción sindical.
“Ante las violaciones a los derechos humanos y deterioro de las condiciones de vida del pueblo, no solo de la clase trabajadora, llamamos a marchar por la inmediata libertad de las miles de personas injustamente detenidas, la liberación de dirigentes sindicales detenidos de manera injustificada bajo el Régimen de Excepción”, sostuvo.
Destacó que durante la marcha del 1 de mayo, denunciarán la desarticulación sindical en el retraso y manipulación en la entrega de credenciales, así como la violación y cese de los contratos colectivos; la pérdida de más de 60 mil empleos en el sector agropecuario, 28 mil en la industria, 28 mil en el sector educativo y 13 mil en los servicios comunales y de salud.
La dirigente del BRP indicó que más de 10 mil vendedores por cuenta propia, injustamente perdieron sus lugares de trabajo en plazas y mercados donde se ganaban la vida; el gobierno ha mostrado total indiferencia ante el alto costo de la vida, el no aumento al salario mínimo, el abandono al sector agropecuario, Magisterio Nacional, a la Universidad de El Salvador, Sistema de Salud Público y el Seguro Social.
“El gobierno está acabando los fondos de pensiones de la clase trabajadora, pues a deuda 10 mil 620 millones de dólares, de los cuales no ha pagado un solo centavo; continúan los desalojos y despojos de tierras, la militarización de las comunidades, los graves retrocesos para la institucionalidad, el Estado de Derecho y la democracia, la continuidad del régimen de excepción, violatorio de derechos y libertades constitucionales”, externó.
Alfredo Berríos, del Frente Social y Sindical Salvadoreño, reiteró el llamado a los diferentes sectores a ser lo suficientemente valientes como hasta ahora se ha venido demostrando, para enviar un mensaje claro a la oligarquía empresarial y funcionarios de gobierno que están despidiendo masivamente a los trabajadores.
