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Oscar López
@Oscar_DCL
Datos de los últimos días de agosto indicaron que en la región centroamericana se registraron 374 mil 868 casos confirmados de coronavirus (COVID-19), de los cuales el número de recuperados se contabilizó en 221,781.
La región se encuentra en desventaja debido a que la mayoría de los países no cuenta con la capacidad para desarrollar una vacuna contra la COVID-19; ante esta situación, el Directorio del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó $400 millones para la adquisición y aplicación de vacunas contra el coronavirus.
Con la aprobación de los fondos se beneficia a ocho países que forman parte del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), mediante una facilidad de crédito del “Programa de Emergencia de Apoyo y Preparación ante el COVID-19 y de Reactivación Económica”.
Al respecto, el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi destacó que esta aprobación acompaña y permite a los países de la región centroamericana acceder a este insumo médico cuando ya se encuentre disponible e implementar acciones de inmunización a su población.
Asimismo, Mossi resaltó la noticia reciente que tanto México como Argentina, dos socios extra regionales del BCIE, han firmado alianzas con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, para producir masivamente vacunas para el mercado latinoamericano, lo cual permitirá un acceso oportuno y eficiente para todos los países de la región centroamericana.
La facilidad de crédito tiene el objetivo de proveer recursos financieros de manera inmediata al sector público soberano de los países de la región centroamericana para la adquisición y aplicación de vacunas que permiten proteger el sistema inmunológico de la población contra el virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad del COVID-19.
Esta facilidad permitirá a cada país contar con una asignación de $50 millones. Los $400 millones forman parte del Programa de Emergencia de Apoyo y Preparación ante el COVID-19 y de Reactivación Económica, el cual ahora es de $2 mil 360.1 millones.
El Programa acompañó a los países miembros del Banco brindando recursos financieros de rápido desembolso para el financiamiento de operaciones de prevención, detección y tratamiento del COVID-19 y mitigación de su impacto económico en las naciones.
Hasta el momento no existe una vacuna aprobada para el SARS-CoV-2, que causa el COVID-19. Sin embargo, varias farmacéuticas trabajan en investigación, pruebas clínicas para, posteriormente, realizar una fabricación masiva.
