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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
El pasado 2 de febrero que se conmemoró el Día Mundial de los Humedales, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció que estos frágiles ecosistemas se constituyen en los mayores aportadores de la biodiversidad y el medio ambiente del planeta.
En su pronunciamiento “Cambio Climático y Medio Ambiente”, Naciones Unidas reitera que “cerca del 6% de la superficie terrestre, el 40% de todas las especies vegetales y animales viven o se reproducen en ellos”. Asimismo, anima a los Estados miembro a procurar acciones y políticas enfocadas en reducir las actividades del hombre que les amenazan o generan su desaparecimiento.
Naciones Unidas fue enfática en reiterar que “alrededor del 85% de los humedales presentes en 1700 se habían perdido en el año 2000”, de ahí su reconocimiento a estos ecosistemas que contribuyen a la biodiversidad, la mitigación del clima, la disponibilidad de agua y la resiliencia económica.
Sobre el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, reiteraron que los Humedales constituyen uno de los ecosistemas más importantes del planeta por sus permanentes actividades de refugio de la fauna, filtradores de la contaminación y son importantes depósitos de carbono.
“Una definición amplia de los humedales incluye a ecosistemas como lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos, arrecifes de coral y muchos otros, pero también, sitios artificiales creados por el hombre como estanques de peces o embalses”, señala.
No obstante, la importancia que poseen estos para especies animales y vegetales, estos ecosistemas se encuentran constantemente en peligro de su extinción, ha dicho la ONU, para hacer conciencia a gobiernos y poblaciones que estos ambientes también dan bienestar y seguridad al ser humano, tras afirmar que “1 de cada 8 personas dependen de los humedales en el mundo”. En cuanto a la situación general de los Humedales, agrega que muchos de estos han sido drenados para ser utilizados como zonas urbanizadas, para tierras agrícolas u otros usos productivos, y que su desaparición ha sido tres veces más rápida que la de los bosques, lo que significa una amenaza existencial para cientos de miles de especies animales y vegetales.
“Los humedales sanos, que son fundamentales para la mitigación del Cambio Climático, la adaptación, la biodiversidad y la salud y prosperidad humana, dan más de sí en términos de beneficios”, explicó Leticia Carvalho, coordinadora principal de Asuntos Marinos y de Agua Dulce del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Carvalho añadiendo que para que estos presten estos servicios al planeta se debe “priorizar su protección, restauración, mejor gestión y seguimiento. Almacenan más carbono que cualquier otro ecosistema, y solo las turberas almacenan el doble que todos los bosques del mundo”.
Leticia Carvalho indicó que la ONU se encuentra firme en dar prioridad a la protección de los Humedales, que previenen inundaciones y sequías en beneficio no solo las especies que las habitan, sino también, de quienes sobreviven gracias a la riqueza de biodiversidad.
“La COP 26 empezó a poner de relieve el papel del financiamiento y la voluntad política. Es necesario canalizar más de ambos hacia los humedales, consagrarlos en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de los países e integrarlos mejor en los planes de desarrollo”, expresó.
Mientras, en el país los humedales se encuentran en medio de la conflictividad socioambiental y la lucha desde las comunidades implementando alternativas y equilibrios para preservarlas.
Para la Unidad Salvadoreña Ecológica (UNES) los Humedales o extensiones de tierra que mantienen la particularidad de estar inundados de manera permanente, permite a los pantanos, turberas, marismas, arrecifes de coral, manglares, lagos y ríos que pueden de ser de agua dulce, salada o salobre y otras condiciones que permite la reproducción y alimento.
La UNES señaló que al 2017 se han identificado 126 humedales principales (91 continentales y 35 costero-marino) y 7 humedales categorizados “Sitios Ramsar”, que los colocan como una fuente estratégica de biodiversidad regional y global, así como su captura de carbono. Sin embargo, advierten que desde el siglo XVIII se ha perdido el 87% de los humedales con un aumento significativo.
La UNES reiteró que los humedales estratégicos por la biodiversidad y mitigación al Cambio Climático, se encuentran en riesgo y sufren diferentes amenazas asociadas a la expansión de la industria cañera, las prácticas de usos de aguas por sectores ganaderos en las cuencas altas y medias y la mala gestión de los desechos sólidos.
Por lo anterior consideraron que el Estado debe reforzar la protección de estos lugares, cesar la entregar de permisos a la industria de la caña de azúcar y otros monocultivos. Así como, fiscalizar el cumplimiento de leyes y normativas que den protección a los Humedales en El Salvador.
