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Saul Martínez
@DiarioCoLatino
En El Salvador el bosque de manglar es uno de los ecosistemas pocos valorados por la población salvadoreña, sin embargo este es unos de los tres ecosistemas más productivos a nivel mundial, ya que este es rico en biodiversidad, con un importante número de especies de flora y fauna, este produce principalmente crustáceos, peses y conchas, las cuales forman parte de la dieta alimenticia de quienes habitan cerca de los bosques de manglar.
Una de las extensiones más importante en El Salvador y en el Pacifico Centroamericano de bosque de manglar es la Bahía de Jiquilisco, Usulután, con un área de bosque salado de más de 18 mil hectáreas que pertenecen jurídicamente a los municipios de Jiquilisco, Puerto El Triunfo, Usulutan, San Dionisio, Jucuaran y Confección Batres.
Hoy por hoy dicha aérea están siendo amenazadas por múltiples problemas ambientales como; la deforestación debido a la tala indiscriminada del bosque de manglar, la contaminación hídrica, el uso excesivo de agroquímicos que son usados para la producción de caña de azúcar, el cambio y uso de suelo, y la ejecución de los megaproyectos turísticos que conforman el Fomileno II.
“En nuestro país se le está apostando a la expansión de la caña de azúcar, hay químicos que se utilizan para el desarrollo de este monocultivo que atentan contra la salud de todas las personas, ya el Ministerio de Salud ha señalado que el Glifosato es un causante principal de la insuficiencia renal en los habitantes de la zona marino costera” detalló Rafael Vela de CESTA Amigos de la Tierra.
Él afirmó que hace unos tres años habitantes de la comunidad La Tirana detuvo el establecimiento de 450 manzanas de caña de azúcar que iban a ser plantadas en la cercanías del bosque de manglar donde se da mayormente la producción de punche, y es que al ser plantada la caña, los agroquímicos que esta requieres para su crecimiento afectarían significativamente a los crustáceos.
Vela aseveró que otro de los problemas que atentan contra la vida del bosque de manglar tienen que ver con la ejecución de los megaproyectos turísticos del Fomilenio II, ya que este busca la construcción de zonas hoteleras y múltiples construcciones de infraestructura.
“Se sabe que estas cadena hoteleras además de modificar los ecosistemas, han sido los causantes de desalojo de miles de comunidades en el mundo, quienes han vivido de los recursos marinos por años, allá por el 2004 un consultor argentino aseguró que la Península de San Juan de Gozo se podría convertir en el próximo Cancún de Centroamérica”, dijo Vela. Lo lamentable es que con la ejecución de estos megaproyectos, las comunidades no ven ningún beneficio, ya que para poder aplicar a los proyectos los interesados tienen que tener una contrapartida que ronda entre los 100 mil dólares, acotó Rafael Vela de CESTA.
Por tanto hacen el debido llamado al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y al gobierno central a poner un alto a la destrucción del ecosistema del bosque de manglar en la zona de la Bahía de Jiquilisco.
Vela recalcó que el MARN junto con la Fiscalía General de la República le ordenó la Centro Nacional de Registro escriturar 40 manzanas de terreno a nombre del Estado, las cuales hoy en día están siendo vendidas a inversionistas internacionales para la ejecución de los proyectos del Fomilenio II.
