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Santiago Leiva
Redacción Co Latino
Más de lo mismo. Por enésima vez la Azul cuscatleca volvió a acusar su falta de gol y no pasó de un pintado e insípido 0-0 ante un Canadá físico, thumb pero técnicamente precario y limitado de frente al marco. El empate les otorga un punto en su partido debut de la Copa de Oro, find pero, futbolísticamente quedaron debiendo. Hasta el árbitro hondureño Óscar Moncada tuvo una pésima actuación.
Anoche, en Los Ángeles, si El Salvador no llenó las expectativas, a Canadá le fue mucho peor. Los pupilos de Benito Floro levantaron la mano para convertirse en la “cenicienta” de este grupo, donde más temprano empataron 2-2 Costa Rica y Jamaica. Si bien, el representativo de la “hoja de maple” arrancó el juego ejerciendo presión alta y ensuciando la salida de la Azul, con el tiempo perdió gas y producto de ello los dirigidos de Albert Roca comenzaron a asociarse para darle mejor trato a la pelota sobre todo cuando esta llegó a los botines de Arturo Álvarez o Pablo Punyed.
Roca, sin embargo, se vio obligado a quemar su primer cartucho antes de los diez minutos. Y es que Nelson Bonilla, el hombre que envió como punta de lanza en el frente ataque, sufrió una conmoción cerebral después de recibir un golpe que también le cerró su ojo izquierdo.
En su lugar llegó Irvin Herrera, pero el planteamiento táctico, el 4-4-1-1, que acostumbra el estratega catalán se mantuvo intacto y fue precisamente en los botines del ariete de Santa Tecla que se esfumaron las mejores ocasiones de gol.
Al ´25, Punyed, que jugó como media punta, le colocó un balón a la espalda de la defensa, ganó Herrera en la zancada, pero su remate de zurda fue hábilmente quitado por el portero Kiriakos Stamatopoulos. Dos minutos más tarde Herrera volvió a probar los reflejos del meta canadienses con un misil de derecha y de nueva cuenta salió airoso el norteamericano.
Hasta ese momento, si bien Canadá poseía un poco más la pelota, las mejores ocasiones de gol habían estado del lado azul. Los canadienses habían mostrado serias deficiencias para hilvanar jugadas que les permitieran llegar con claridad al marco de Derby Carrillo y cuando lo hicieron sus delanteros se encargaron de enviarlas a las gradas.
Al ´35, Cyle Larin tuvo la jugada más clara de todo el juego. Recibió un pelotazo largo enfiló a marco, se quitó a Carrillo y cuando quedó solo frente al marco, abierto de par en par, remató hacia afuera. Lo mismo hizo Tosaint Rickeet después de escaparse por derecha.
La gran jugada del primer tiempo la ejecutó Richard Menjívar, el volante salvadoreño se sacudió a media defensa, pero cuando centró no encontró una pierna que empujará con precisión la pelota al fondo de la red, lo intentó Herrera, pero de nuevo le ahogó el meta la celebración.
El segundo episodio fue más parejo en cuanto a posesión de balón, pero hubo poca claridad frente al marco. La Azul sumó dos disparos de Álvarez que poco o nada inquietaron a Stamatopoulos y Derby tuvo que intervenir en un par de disparos para evitar el gol.
Lo más peligroso de Canadá, en la etapa complementaria, fueron un par de cabezazo suaves, una chilena de Rickeet que contuvo Derby y un remate de Marcel de Jong que se marchó pegado al horizontal, sobre los 89 minutos. Al final el juego no dio para más que un triste 0-0 que refleja la pobreza de ambos planteles. El mismo árbitro permisivo dejó de ver algunas faltas que contribuyeron a deslucir más el ya pobre espectáculo.
