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Los prisioneros salvadoreños: 1817, 1932, 1977, 2023

César Ramírez
@caralvasalvador

Prisión a Manuel José Arce en la cárcel colonial española1 

De las prisiones contra salvadoreños encontramos a  Manuel José Arce, así relata su vivencia en las mazmorras 1817 del  imperio español, en San Salvador durante el momento de un sismo: “ … pero la ruina2 que hemos padecido en esta ciudad el veinte del corriente, como a las siete y media de la noche me obliga a concurrir otra vez A.V. insistiendo en que conforme a la Ley que tengo se designe V.A. ponerme en libertad, en consideración a la urgencia en que estamos, que es de las mayores, pues por muy poco no hemos quedado sepultados bajo las paredes y techos de estas prisiones; porque ni viendo la fuerza de tan extraordinaria del temblor ocurrieron a sacarnos. Todos los presos daban horrendos gritos pidiendo se les abriesen las puertas, pero en vano, la única que se abrió fue la mía, más no por mano humana sino por la de Dios que, lo dispuso o bien inmediatamente, o bien por el movimiento del mismo remezón. Tal fue este que estaba yo parado en la ventana de esta prisión y justamente asido de los balaustres para poderme sostener, cuando repentinamente oí tronar la puerta, oí que se había caído según el ruido que hizo, pero solamente se habría quedado sin la menor lesión. Volvió a mí la esperanza de la vida y sin atender a nada corría a la plaza a pararme junto a mi centinela, cuando ahí llegó el Sargento de guardia Juan José Viroleño y como si fuera un fugo que iba corriendo me acometió con el fusil, luego se apareció el Comandante de Armas José Méndez metiéndome a la prisión. También dicen (que cuando yo no lo vi) que me tiraron un fusilazo y que solo ardió la ceba3.

Los prisioneros 1932 Izalco

Mueren así convencidos4 

La cárcel de Izalco está llena de reos. Han echado en ella más del doble de los que pueden caber, no porque falten prisiones, sino porque hallan los verdugos agradable torturar.

Una persona de las que valen y está bien con el gobierno acércase a los reos, algunos de los cuales llámanla por su nombre. La interrogan…:

-¿Z, es verdad que nos van a matar?

-Así dicen. Los cogieron a ustedes peleando.

-A mí no, por desgracia-responde un viejo buchón.

Y cuando Z esperaba que lo nombraran emisario para que los defendiera y solicitara perdón, le dicen así los reos:

-Hágame un favor. Llame al Jefe y dígale que nos maten hoy. ¿Qué ganan con tenernos una noche más, en este infierno? Estamos ahogándonos. Apenas podemos acurrucarnos. Nos devoran las chinches y los telepates. Mírenos el cuerpo, (se alzan las camisetas para mostrar los estragos de las sabandijas).

De esto no decimos nada – agregan (Esto son las huellas de los azotes).

Prisionero 1976-79

Rubén y Francisco (Chico, estudiante de Laboratorio Clínico)5

En aquella celda, con los ojos vendados amarrados de los pulgares hacia atrás, de rodillas con la humedad en todo momento, el prisionero ante su total impotencia reza para sí:

Padre nuestro que estás en los cielos…

El hombre sin avergonzarse continúa su plegaria, es una forma de aceptar la muerte próxima, su religión católica no le ha impedido manifestarse y luchar por su pueblo, de no haber sido por la delación jamás habría caído, –pero piensa– las torturas bien pocos las soportan y mucho menos cuando los esbirros amenazan con torturar a familiares inocentes, padres hermanos o esposas incluyendo a los hijos.

No existe peor dolor entonces, los golpes físicos se soportan con las respiraciones profundas y el pensamiento fijo:

No diré nada,

no diré nada,

no diré nada…

Han capturado a un católico, que sin dejar de serlo está del lado de su propia opción. Ha perdido la noción del tiempo, sin saber si es día o noche, escucha los sonidos metálicos de las celdas vecinas, un ir y venir de botas militantes, el oído se aguza potencialmente y el pensamiento se amplifica, recuerda las palabras de alguien que dice que pueden matar al cuerpo pero las ideas no; es irrenunciable la lucha por la Justicia y no importa entonces ser de una organización o de otra, ser cristiano, comunista o de cualquier tendencia como si las diferencias políticas se olvidaran ante la muerte inminente; sólo los más recalcitrantes sueñan con la superioridad de su línea política en plena cárcel; pero con ese pensamiento constante de sobrevivir, de comprender con mucha más intensidad lo grandioso de la vida, el sol, el aire, los compañeros, un  abrazo amoroso de la compañera o una salida al cine preferido; lo cotidiano de la vida.

Francisco (Chico) cayó prisionero después de terminar la operación de propaganda por UR-19, de no haber sido por la pendejada de reunirse en la Iglesia del Rosario no habría pasado nada, pero caímos todos.

Francisco de Laboratorio Clínico será sometido a bestiales torturas de los esbirros, torturado con saña, soportó los golpes en forma admirable.  Es como un examen a nuestra disposición de luchar, con la diferencia que sólo con mucha suerte saldríamos vivos –dijo Chico-.

Chico se encuentra con el prisionero cristiano, que en voz baja continúa sus oraciones; a pesar de ser de diferente ideología comprenden que el enemigo es común, pero por estar vendados no se dirigen la palabra por miedo a que el otro fuese un policía.

Aquel día se llevaron al cristiano a la sala especial, donde policías torturadores esperan a sus víctimas con toda clase de recursos inhumanos; ese día lo sometieron a la capucha, un instrumento de hule que se pega a la cara de la víctima, Rubén siente el ahogo al faltarle el oxígeno. Rubén de las comunidades cristianas de Aguilares es interrogado:

-¿Quiénes son los de tu célula?

-¿Dónde están las armas?, lo sabemos todo.

-Tus amigos te han puesto el dedo

–P E N D E J O–

-¿Cuándo serán los ataques a los cuarteles?

-¿Quién es tu jefe?

Seguí repitiendo cabrón, hijueputa, quién te crees que sos: UN MÁRTIR, si sos comunista y Uds. Odian a Dios… Tu Dios es Marx o Lenin.

Los prisioneros 2023 Izalco 

Socorro Jurídico, organizaciones civiles denuncian la reserva de datos de la muerte de los privados de libertad durante el régimen de excepción (30MAR023). “según las investigaciones por organizaciones humanitarias las autoridades les entregan cadáveres bajo sospecha de muerte por Covid 19, pero cuando los familiares abrieron los ataúdes, se dieron cuenta que estos presentaban signos de violencia de posibles torturas y malos tratos” (EDH 30MAR023).

En redes sociales circulan historias de procedimientos rutinarios de bastonazos al ingresar a prisión, no existe respeto a su integridad física, las celdas tienen saturación y no pueden dormir acostados a penas acurrucados por turnos, las protestas son motivo de golpes sin piedad, no existe control de medicamentos, ni defensa jurídica, tampoco comunicación con sus familiares. Es tortura sistemática. Los inocentes cuando tienen suerte de salir, han perdido tanto peso que sus familiares a duras penas les reconocen, relatan historias de terror, tienen temor de hablar con todos, esos afortunados deben ser cargados por sus familiares porque ellos se les dificulta caminar.

Cuando los gritos de libertad y llanto llegan a Dios y la ONU

EL 23 de marzo de 2023 La Organización de las Naciones Unidas pide finalizar inmediatamente régimen de excepción.

El régimen de excepción ha demostrado no distinguir entre inocentes y culpables, tardíamente libera unos cuantos inocentes, mientras otros y otras permanecen en la saga de la injusticia: la historia de capturas arbitrarias son tantas que parecen la norma institucional, de esa forma podemos comprender la magnitud de 68,579 capturados (27 de marzo 2022 al 10 de mayo 2023 TCS), que si los agregamos a los privados de libertad antes del régimen de excepción hablamos aproximadamente de 100,000 almas.

No dudamos la captura de terroristas a los cuales debe someterse justamente, hablamos de la defensa de inocentes y su debido proceso, puesto que no es “daño colateral” son violaciones a los Derechos Humanos. Es necesario entonces distinguir entre prisioneros políticos, prisioneros inocentes y terroristas, para no convertir este procedimiento de una política de Estado represivo.

No dudamos que Dios en el cielo ha escuchado a muchas familias de inocentes, si la ONU ha escuchado el llamado de auxilio en la tierra, es porque la muerte de tantos inocentes debe parar inmediatamente, antes que se convierta en masacre como el siglo pasado.

En conclusión: De las prisiones del Rey de España en la época colonial, las mazmorras de Izalco durante la dictadura del General Martínez, las cárceles del autoritarismo de los años 80 y los centros penales del 2023… en el Siglo XXI, la injusticia es la misma con los inocentes, son los pobres y desamparados los que pagan el precio de las acciones extremistas del Estado, ese que destruye la democracia y la República. amazon.com/author/csarcaralv

1. El Salvador Insurgente http://hdl.handle.net/11298/998

2.  Terremoto de El Salvador fecha 10 de agosto 1815 epicentro San Salvador magnitud 6.1; daños La Iglesia San José queda muy dañada, pero la Iglesia Rosario, que tenía 3 años de haber sido construida, presenta daños leves, Daños en la Iglesia de Panchimalco, las prisiones y el puente sobre el Río Acelhuate. Wikipedia.

3.EDH Procesos de Infidencia  pág 115-117

4.Repertorio Americano: Cuadernos de Cultura Hispánica – San José Costa Rica 1944, 11 de marzo de 1944, N° 4. del artículo: La matanza de 1932 en El Salvador por Juan de Izalco. (Envío del autor, Sonsonate, El Salvador, 1943)

5. La primavera salvadoreña recuerda España https://www.amazon.com/-/es/C%C3%A9sar-Alberto-Ram%C3%ADrez-Alvarenga/dp/9992373156

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