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Madrid/Prensa Latina
Por Fausto Triana
Se necesita hoy poco para decir que la capital de España hierve, pese al intenso frío, ante los duelos del Atlético y el Real Madrid contra el Manchester City y el Chelsea.
La primera gran prueba de fuego de los clubes españoles, con vida en cuartos de final de la Champions League, la protagonizará este martes en el Etihad el Atlético de Madrid de Diego Cholo Simeone frente al poderoso Manchester City de Pep Guardiola.
Como desde esta temporada los goles no valen dobles en campo ajeno, los equipos se miden con sumo cuidado. Caer, si fuera el caso, con mínima desventaja deja abiertas las posibilidades para el partido de vuelta, y si hay dudas, mejor preguntarle al PSG tras la remontada épica del Real Madrid en octavos.
Luego, estamos en cuartos y todo es borrón y cuenta nueva. Los de Simeone llegaron a esta etapa a trompicones, pero han recuperado buenas sensaciones en LaLiga y sobre todo, un ritmo de juego menos defensivo y con más vocación en busca del gol.
Los astros, por fin, se le han alineado a los colchoneros con una serie de potencialidades, empezando por la armonía en la dupla del portugués Joao Félix con el francés Antoine Griezmann en el ataque, y las prestaciones de Koke, De Paul, Kongdobia, los polivalentes Lodi y Llorente, y Oblak.
De todas, chocan con un estilo muy diferente y en pleno estado de forma. El City de Guardiola hace rato se pasea entre los mejores conjuntos del mundo, destacándose con su juego fluido y de posesión, en el que mucho tienen que ver el belga De Bruyne y el portugués Bernardo Silva.
Delanteros y volantes de categoría, los ingleses Sterling, Grealich y Foden, el argelino Mahrez y el brasileño Gabriel Jesús.
Sin embargo, vale recordar que el Atleti llegó a la final de la Liga de Campeones de Europa tres veces, aunque todas las perdió. Este año dejó en el camino al Manchester United.
No menos reñido será el cotejo Real Madrid-Chelsea, el actual monarca de la Champions, tocado por estar a la venta, después ser expuesto el magnate Roman Abramovich, sancionado por el gobierno británico por sus nexos cercanos con el presidente ruso Vladimir Putin.
Lo cierto es que ninguno de las dos escuadras llega en su momento óptimo, el Chelsea con una derrota con el débil Brentford 1-4 el sábado, y los merengues con un partido gris que ganaron al Celta de Vigo, arrastrando la dolorosa derrota antes contra el Barcelona 0-4.
Los germanos Havertz, Werner y Rudiger; el estadounidense Pulisic, el centrocampista italo-brasileño Jorginho y el arquero senegalés Mendy; contra el momento estelar del delantero francés Benzema, el portero belga Courtois, y la ofensiva del brasileño Vinicius con la creación del croata Modric.
Finalmente, el Villarreal ante uno los elencos más temibles de Europa, el Bayern de Munich, con la Bundesliga encaminada y el colosal ataque del polaco Lewandowski, los alemanes Muller, Gnabry y Sané.
Enfrente, el submarino amarillo de Unai Emery que puede hacer aguas, ojalá plantando cara con los españoles Gerard Moreno, Parejo y Pino, el holandés Danjuma y el argentino Lo Celso.
