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Iván Escobar
@DiarioCoLatino
Al sonido del caracol, los versos de los poetas y la música de Sierra Madre, y Javier “Escritos Estrellados”, se llevó a cabo el 2do. Festival por la Memoria y los Derechos Humanos, en el Día Nacional de la defensora y defensor de los Derechos Humanos en El Salvador, en el centro histórico de San Salvador.
“Estamos en una situación realmente difícil, donde esa voz que Herbert tenía con una capacidad muy imponente para exigir al gobierno que respetara los derechos humanos, tenemos que retomarla, al igual que su energía y su valor”, con estas palabras Mirna Perla, viuda de Herbert Anaya Sanabria, instó a la población, y en especial a las nuevas generaciones a conocer más sobre la vida de hombres y mujeres que en el pasado lucharon por la defensa de los derechos de la población.
Perla expresó su mensaje en la histórica plaza Cívica, el pasado miércoles 26 de octubre, fecha en la cual se cumplieron 35 años del secuestro y asesinato de Herbert Anaya, y en el marco del 2do. Festival por la memoria y los derechos humanos.
Este 26 también se conmemora en El Salvador, el día nacional de la defensora y el defensor de los Derechos Humanos.
Música, poesía, canto y expresiones culturales estuvieron presentes en el encuentro organizado por el Colectivo de Derechos Humanos “Herbert Anaya”, la Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social (AS-Arte), Comité de Presos Políticos de El Salvador (COPPES), y la Fundación para la Aplicación del Derecho (FESPAD), tuvo lugar en la plaza Cívica, y reunió tanto a artistas nacionales como extranjeros.
Gloria Anaya, hija de Herbert Anaya, y quien fue testigo cuando secuestraron a su padre, dijo que este evento tiene el objetivo de recordar a las mujeres y hombres “que nos arrebató la guerra”, y añadió “no queremos que más niños, niñas, jóvenes ni familias continúen sufriendo por la violencia del Estado”, en referencia a las nuevas agresiones de derechos que se dan en el marco del Estado de Excepción que vive el país desde hace siete meses. A través del arte las organizaciones compartieron con la población testimonios, imágenes expuestas de desaparecidos durante la guerra, así como los testimonios de amistad y solidaridad con la familia Anaya.
Con este festival cerró con éxito, el XVIII Congreso Internacional de Derechos Humanos, que esta semana reunió a panelistas nacionales y extranjeros que coincidieron en todas las ponencias, en la necesidad de la organización, unidad y, sobre todo, resistencia de la población ante cualquier tipo de agresión que se presente.
