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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Desde el 14 de julio de 1990 la Asociación de Mujeres Por la Dignidad y la Vida (Las Dignas), trabaja por erradicar la desigualdad e injusticias en el país. Desde su formación han desarrollado distintos programas a favor de las mujeres e impulsado reformas como la igualdad de género y la Ley de una vida libre de violencia.
América Romualdo, coordinadora general de Las Dignas, explicó que este fue un año difícil porque 2020 estuvo muy marcado por las restricciones debido a la pandemia generada por el COVID-19, pese a ello la institución retomó las metodologías de trabajo de forma presencial, pero limitando los grupos y tratando de controlar el aforo de las actividades con las mujeres en las comunidades.
“Por nuestras metodologías que están relacionadas con crear mecanismos de confianza y ese ambiente de reflexión, preferimos la mayoría del trabajo presencial, aunque este año impulsamos la escuela de debate feminista virtual, que nunca se había hecho pero estamos intentando la posibilidad de implementar estos procesos en línea. Este año hemos seguido trabajando en la formación y sensibilización que hacemos con el funcionariado, y en los territorios de los municipios de Usulután, La Paz y San Salvador”, agregó.
Asimismo, dijo que impulsan nuevos enfoques de trabajo con un proceso de sensibilización en materia de acoso sexual en el transporte público, pues hay otras formas de violencia contra las mujeres que no son abordadas y tampoco existen mecanismos o legislación que les garantice seguridad, por lo cual Las Dignas tienen alianzas con otras organizaciones a fin de que más mujeres se sientan identificadas y vean que las situaciones incómodas no son naturales y deben ser denunciadas.
Un logro de la institución es el fortalecimiento del trabajo formativo en juventudes desarrollado desde hace 5 años, donde hombres y mujeres jóvenes se reúnen en grupos y luchan por sus derechos y reivindicaciones. Este año presentaron tanto a los candidatos a concejos municipales como diputaciones un pliego de demandas en el contexto preelectoral. Una queja de los jóvenes en el tema de la sexualidad es la falta de confidencialidad, al acudir a los servicios en el sistema de salud y solicitar ser usuarios de preservativos o algún método de anticoncepción, esto sobre todo en lugares pequeños.
Romualdo indicó que este año lanzaron un proyecto relacionado a los derechos de la población LGTBI, a través de la escuela lesbofeminista, donde se invitó a mujeres lesbianas a reflexionar sobre las diferentes problemáticas que enfrentan, a la luz del análisis feminista buscar alternativas y reinvindicarlas con el apoyo de algunas de mujeres lesbianas en el país.
Hicieron un trabajo en una escuela de San Salvador para detectar las formas de discriminación que sufre este grupo poblacional en los centros escolares y si estas formas de violencia hacia la comunidad LGTBI son consideradas como bullying escolar.
En 2021 Las Dignas impulsaron la campaña “Actuemos contra la violencia, actuemos con ellas”, la cual esta enfocada en desnaturalizar la violencia contra las niñas y adolescentes promoviendo el repudio de los embarazos como consecuencia negativa de la violencia sexual. Así como la campaña “Mi libertad, mi identidad, mi decisión, lesbianas en todas partes” en la que buscan disminuir los perjuicios, abusos y violencia contra ese grupo en la comunidad educativa y en las instituciones de seguridad pública, en San Salvador.
En cuanto a la escalada de violencia contra las mujeres durante la cuarentena obligatoria por el COVID-19, la coordinadora general de Las Dignas señaló que las medidas públicas tomadas en ese momento no tenían ningún enfoque de género ni de derechos humanos, sino más bien obedecían a una idea de fortalecer un plan de control territorial que puso en vulnerabilidad y desventaja a la población en general, pero especialmente a las mujeres porque las formas de violencia contra ellas se incrementaron ante las posibilidades del aislamiento social, estar confinadas con sus agresores y perder las redes de posible apoyo.
Manifestó que la relación de las organizaciones feministas con el Ejecutivo es compleja porque hay una debilidad institucional del ISDEMU, al ser un referente de la política pública dirigida a las mujeres, no ha permitido que se entienda la naturaleza e importancia de la participación ciudadana en la elaboración, ejecución y monitoreo de las políticas, “también se ha perdido espacios de acceso a la información pública, que eran procesos impulsados para mejorar la acción de los entes públicos”, recalcó.
A la vez, aclaró que el financiamiento de Las Dignas es con el fondo y apoyo de cooperación para el desarrollo, el cual está disponibles a nivel internacional a través de concursos de proyectos. Los fondos y trabajo de las organizaciones están vigiladas y reglamentadas por la Ley de Asociación sin fines de lucro, que regula el funcionamiento a través de una serie de controles tanto técnicos como financieros.
A lo largo de estos 31 años Las Dignas establecieron un compromiso de trabajo con la reinserción social y política de las mujeres, dentro de sus principales ejes es la búsqueda de la justicia social, recuperación de la memoria histórica, respeto a las diferencias y a la diversidad sexual.
