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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La reciente “sesión especial” del Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tomó la decisión, por unanimidad, que frente al aumento de casos de “viruela símica” en varios países de las Américas, y para hacer frente al brote, se contará con apoyo del organismo internacional que incluye el apoyo al “acceso equitativo a la vacuna” para la población en mayor riesgo.
¿Qué es la viruela símica?, según la Organización Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS) se trata de una “infección zoonótica” o grupo de enfermedades de los animales que son transmitidas al humano por contagio directo con el animal enfermo. Y que puede propagarse de persona a persona.
Los síntomas de la “viruela símica” o “viruela del mono” son: fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y una erupción que forma ampollas y costras. En cuanto a la erupción en la piel suele concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque pueden verse afectadas también, la boca, los genitales y los ojos.
Estas manifestaciones de la enfermedad pueden ser leves o graves, duran varias semanas durante las cuales la persona afectada puede contagiar a otras, aunque la mayoría de personas se recuperan en pocas semanas sin tratamiento.
En su comunicado, la OPS reiteró que solo en el continente americano, “se han notificado alrededor de 10 mil infecciones por viruela símica en 24 países desde el inicio del brote, lo que representa el 36% de los casos mundiales”, informaron.
El pasado 23 de julio del presente año, el director general de la OMS, Tedris Adhanom Ghebreyesus, declaró el brote de viruela símica como una “emergencia de salud pública de importancia internacional”. Cuyo brote comenzó a mitad del mes de mayo de 2022 y ha afectado hasta el momento a 89 países alrededor del mundo.
Mientras, la directora de la OPS, Carissa Etienne, señaló que la declaración de “Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional”, cuenta con recomendaciones detalladas tanto para los países y territorios que no han detectado ninguno cuadro clínico con este virus, como para los que ya tienen “casos importados o transmisión” en sus comunidades.
“Creemos que cuando las medidas recomendadas se aplican adecuadamente, podemos detener la transmisión del virus de la viruela símica”, indicó Etienne.
En cuanto a las recomendaciones específicas se han denominado dos grupos: el Grupo 1, los Estados parte sin antecedentes de viruela símica entre la población humana o que llevan más de 21 días sin detectar casos de este virus. Y el Grupo 2, los Estados parte con casos recientemente importados de viruela símica en la población humana y/o experimentan de otro modo la transmisión del virus de persona a persona, en particular en grupos de población destacados y comunidades con alto riesgo de exposición.
Al primer grupo de Estados parte, se les recomienda “activar” o establecer mecanismos de salud y de coordinación multisectorial para fortalecer todos los aspectos de la disposición operativa para responder a la viruela símica e interrumpir la transmisión de persona a persona.
Así también, planificar o poner en marcha intervenciones para evitar la estigmatización y la discriminación de cualquier persona o grupo de población que pueda verse afectado por la viruela símica, con el objetivo de prevenir que el virus siga transmitiéndose sin ser detectado.
Lo que incluye la promoción de la “notificación voluntaria” para que el propio paciente y el comportamiento de búsqueda de atención facilite el acceso oportuno a la atención clínica de calidad, proteger sus derechos humanos, su privacidad y la dignidad de las personas afectadas y sus contactos en todas las comunidades.
En cuanto al Grupo 2, los Estados parte con casos importados o por transmisión, la OPS ha recomendado: una respuesta coordinada, poniendo en marcha acciones de respuesta con el objetivo de “interrumpir la transmisión de persona a persona”, de la viruela símica.
Centrarse con prioridad en las comunidades de alto riesgo de exposición, que pueden diferir según el contexto e incluir a homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen prácticas sexuales con hombres (HSH). Con acciones de comunicar a estas poblaciones sobre los riesgos del virus y la colaboración comunitaria selectivas para destinatarios concretos, detección de casos, apoyo al aislamiento de casos y el tratamiento.
Que incluye el rastreo de contactos de la persona afectada por el virus de la viruela símica, y la vacunación selectiva de personas con alto riesgo de exposición a la viruela símica. Al igual, concienciar sobre la transmisión del virus a fin de reducir el contagio en las comunidades donde se reporte un brote que puede variar por el contexto.
Así, también, promover la adopción y uso de medidas de prevención para mitigar el riesgo como limitar el contacto piel con piel u otras formas de contacto directo mientras las personas sean sintomáticas.
“Estas recomendaciones que la OPS está trabajando con los Estados Miembros, es para ponerlas en práctica, lo que incluye la comunicación de riesgos y la participación de las comunidades afectadas, la detección temprana, la vigilancia, el tratamiento y el aislamiento de los pacientes, y dar seguimiento de los contactos”, sostuvo.
“Sin embargo, la vacunación posterior o previa ala exposición podría ser un complemento de las demás medidas”, explicó Etienne, directora de la OPS, al señalar que en la actualidad solo existe una “vacuna de tercera generación” contra la viruela símica en el mundo y que es elaborada por un solo productor. La resolución adoptada por el Consejo Directivo de la OPS busca dar “facilidades a una respuesta coordinada” en apoyo de los Estados Miembros a que tengan acceso a la vacuna a través del Fondo Rotatorio de la OPS, y que se reconozca a esta entidad como el mecanismo técnico regional estratégico más adecuado que brinda un acceso equitativo a esta y otras vacunas.
El Grupo Técnico Asesor de la OPS, junto al Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional, convocados por la OMS, señalaron que se deben priorizar las vacunas para los grupos específicos, así como a los contactos cercanos de confirmarse el contagio a fin de maximizar la vacuna.
La enfermedad de la viruela símica se registra regularmente en 9 países de África Central y Occidental y fue reconocida por primera vez en el año 1958 en la República Democrática del Congo. No obstante, desde mediados de mayo de 2022 se ha notificado un número creciente de casos, primero en varios países de Europa, luego América y otras regiones. Hasta el 4 de agosto de 2022, el reporte de la OMS es de 26,326 casos, confirmados por laboratorio en 89 países del mundo.
