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Ana Argueta
Diario Co Latino
“La educación es en nuestros países una mercancía, es un servicio, es un producto de consumo y no un bien público, y esto lógicamente afecta a las mayorías”, así de tajante fue la investigadora de la Universidad de Guatemala “Rafael Landívar”, Mónica Salazar, al referirse a los sistemas de educación en Centroamérica. “Estudia el que tiene dinero y no debería ser así”.
Además, según la investigadora el discurso neoliberal ubica la privatización como la única o la solución privilegiada para superar las carencias educativas que tenemos.
A las críticas también se suma Miguel Cortés, padre de la Fundación Fe y Alegría. “Los ministerios de educación que tenemos son ministerios de primaria”, expresó Cortés, al tiempo que señaló que existe un gran déficit de atención en la cobertura, contenido y calidad de la educación secundaria y universitaria, por lo que están creando propuestas de diálogo con los actores políticos sociales y económicos.
“Desde hace años tuvimos la inquietud de hacer una investigación sobre la educación pública, su inversión, su financiamiento, la calidad e incidencia pública, política en los países de Centroamérica”, expresó Cortés, quien explicó que la estrategia regional contempla varios puntos. Uno de ellos es crear mayor inversión educativa porque en gran parte de los países, el presupuesto no es suficiente. Otro de los factores es mejorar la calidad del sistema de enseñanza. De acuerdo con Salazar hay tres aspectos a tomar en cuenta en la transformación educativa. El primero de ellos es el vínculo entre el modelo de desarrollo socioeconómico imperante en Centroamérica y el modelo educativo en marcha. El segundo aspecto se trata de analizar que tanto la educación se está cumpliendo como un derecho y por último, observar las diversas representaciones sobre la calidad educativa.
El director de la Organización de Estados Iberoamericanos para la educación ciencia y cultura OEI, Roberto Cuéllar, añadió que se deben sumar esfuerzos para llevar a la plataforma política, a los poderes de decisión, mediáticos y económicos el debate por la educación. No solo como derecho, también como política de cambio, de transformación, redefinición estructural.
“Se requiere de una nueva revolución a los servicios educativos, una revolución de la comunidad educativa y una revolución acompañando el dolor que todos los días afecta a un montón de escuelas en todo en Centroamérica”, dijo Cuéllar.
Estas declaraciones fueron brindadas en el marco del primer congreso centroamericano de educación con sede en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, donde se dieron a conocer los resultados y la estrategia de incidencia regional para el sistema educativo.
