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En cripta de Catedral Metropolitana se desarrolla la tradicional homilía dominical, es precedida por el padre Miguel Morán de la Parroquia de San Jacinto. Recuerdan a Mons. Óscar Arnulfo Romero quien decía que los feliegres deben tener una liberación verdadera junto Cristo. Foto Diario Co Latino / Samuel Amaya.

Jesús es la luz para salvar vidas

Samuel Amaya
@SamuelAmaya98

En la cripta de catedral metropolitana de San Salvador se desarrolló la misa en honor a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, que como es de costumbre, decenas de feligreses dieron gracias a Dios y a San Romero por los milagros que en vida les ha hecho, así también recodar que Jesús nació para morir en cruz por todos sus creyentes.

Los religiosos afirmaron que monseñor Romero decía que Jesús es un ser divino y que asumió la naturaleza humana en el vientre de María para salvarlos. Por ello, la comunidad católica presentó la corona de Adviento con todas sus velas encendidas, simbolizando la resplandeciente luz que Jesús en su condición humana traerá al mundo para salvar a la humanidad cumpliendo así, la voluntad de Dios.

Además, monseñor Romero decía que la voz de Isabel es la voz de toda la eternidad, cuando le dice a María “bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”; por ello, en la cripta presentaron las 2 mujeres de Nazareth, simbolizando que, la salutación de Isabel a María es la voz que se retoma para anunciar que Jesús, es el fruto que nacerá para que los creyentes sean salvados.

Dentro de las misma procesión de ofrendas, contextualizaron que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó que cada 18 de diciembre fuese el Día del Migrante; en ese marco, los feligreses recordaron que monseñor Romero señaló lo triste de emigrar por no haber un orden justo en la Patria que los vio nacer; por ello, presentaron la proclamación de la ONU simbolizando la exigencia a los países a donde lleguen los migrantes que se les respeten sus derechos humanos, también, que en sus países de origen dejen de verlos como maquinas productoras de remesas.

Como último punto, ofrendaron pan y vino ya que recordaron que San Romero, aseguró que la liberación debe llevar a Cristo en sus entrañas si no es así, la liberación no será verdadera, por ello, simbolizaron que el pan y vino al ser convertidos en el cuerpo y la sangre de Cristo, desde su entrañable amor da su vida por traer la liberación.

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