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Hay que cuidar del Cardenal Rosa Chávez

El Cardenal Gregorio Rosa Chávez se ha vuelto blanco de ataques verbales por parte de reconocidos representantes del partido de Nuevas Ideas, en el que militan las figuras más intolerantes de la política, y que, lamentablemente, lo fomenta el mismo presidente de la República Nayib Bukele. Es de lamentar, también, que un alto porcentaje de la población avala las actitudes intolerantes de esos personajes. Recientemente, el ex arenero y ahora de las grandes figuras políticas de Nuevas Ideas, Walter Araujo, amenazó al cardenal Rosa Chávez de ocasionar un “terremoto”, cuando destape los supuestos sobresueldos que habría recibido el hermano del cardenal cuando fue viceministro de Medio Ambiente, en el primer gobierno del FMLN.

Los que rondan los 40 años en adelante recordarán ese estilo de ataques verbales e intolerantes del señor Walter Araujo, quien fue dirigente de ARENA y funcionario en todos los gobierno de ARENA, además se jactaba de ser “un discípulo del mayor Roberto d´Abuisson, el fundador de ARENA, según la Comisión de la Verdad, creador de los Escuadrones de la Muerte, responsables de múltiples crímenes y desapariciones políticas en la década de los 70 y 80. Si lo analizamos a partir de sus orígenes políticos, cualquiera podría decir que el señor Araujo no es ningún santo, y por lo tanto es de peligro, y ese peligro el que utiliza en sus programas en las redes sociales, y con toda impunidad ataca a todos los opositores políticos del actual gobierno,  como lo hizo cuando defendió a ARENA cuando este instituto político estuvo en el poder.

Quien se reviste de santidad y además valentía, sin lugar a duda, es el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, quien pese a los ataques, en el último año, ha sido de las pocas figuras de la curia que ha hecho las críticas acertadas al gobierno del presidente Nayib Bukele, quien utiliza su inmensa popularidad para destruir a su débil oposición, y sembrar la cultura de la intolerancia.

Hace un par de meses, el cardenal Rosa Chávez pidió al oficialismo dejar la división del país y llamó a procurar la unidad, abandonar el odio. Inmediatamente “los mismo de siempre”, es decir los seguidores de Bukele, lanzaron cualquier improperio contra el líder religioso. Lo mismo ocurrió la semana pasada cuando el cardenal dijo a la agencia de noticias de el Vaticano que “…estamos en un momento de terremoto político, podemos decir, cuando vivimos el terremoto en 1986 estábamos en plena guerra, y el arzobispo Rivera Damas usó una imagen muy bonita, dijo: “hay dos terremotos, el de la naturaleza y el creado por los hombres”. Se refería a la guerra y en ese marco, él tuvo una imagen muy bonita, que cada domingo celebramos la misa dominical, desde un lugar que había sufrido el terremoto.  Con dos vigas de madera de una casa que fue destruida que serían como cruz, símbolo de un país que tiene, una esperanza en Cristo. Hay que dar a la gente esperanza ante una tragedia tan grande como la guerra y el terremoto”.

“Algo parecido pasa hoy día, tenemos el terremoto de la pandemia. Que tantos dolores está causando en el mundo y también entre nosotros.  Y cómo duele ver a la gente cada día angustiada, o entubada como decimos acá. Atado a una máquina con montón de cables. Y muchas veces también en un cementerio enterrada siguiendo un protocolo. Y no poder estar cerca del difunto. Y el otro terremoto es uno político, el país está con una gran convulsión política en este momento, una crisis política muy grave, porque no tenemos en este momento un Estado de Derecho que funcione, no tenemos independencia de poderes, no tengo una figura política en quien confiar, no tenemos una ley que tengamos que respetar, hay un temor muy grande que no haya ley ni orden, por tanto no hay justicia verdadera”.

La respuesta del señor Walter Araujo fue “Terremoto para él cuando salgan los sobresueldos de su hermano el exministro y la casita que se está construyendo”. Inmediatamente, los seguidores de éste se unieron a las diatribas.

Una de las seguidoras de Araujo escribió en las redes sociales, en apoyo al discurso amenazante de Araujo, y ante la nota periodística de Diario Co Latino: “Ahora van a victimizar al ESBIRRO de Javier Simán. Ya les dieron nuevas directrices”.

Sin lugar a duda, la voz orientadora y valiente del Cardenal Rosa Chávez es una amenaza para el Gobierno, pero es muy necesaria para este pueblo, que por fin aparezca nuevamente la voz de un líder espiritual, y eso lo que está haciendo el Cardenal Gregorio Rosa Chávez desde la iglesia Católica, a quien debemos pedirle que no guarde silencio ante las arbitrariedades del Gobierno, pero lo feligresía debe cuidarlo, porque tampoco este país requiere de otro mártir. Así sea.

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