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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Representantes de las Organizaciones Unidas por el Agua y habitantes de la comunidad La Mora, en Suchitoto, Cuscatlán, mostraron su rechazo a la aprobación del impacto ambiental otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), para la construcción de la “Granja Suchitlán”, ya que el estudio carece de una consulta pública, vulnerando el derecho de la participación ciudadana a emitir opiniones relacionadas a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Uno de los representantes de las comunidades explicó que la resolución aprobada por el MARN no refleja en sus considerandos las observaciones al estudio de impacto ambiental de Avícola Salvadoreña de Capital Variable, empresa encargada de la construcción de una granja de cerdos y una pollera.
“Rechazamos la aprobación del estudio de impacto ambiental a Avícola Salvadoreña de Capital Variable, para el proyecto Granja Suchitlan, el estudio presenta vacíos, inconsistencia y deficiencias en cuanto a las medidas de prevención, atenuación o compensación ambiental, se hizo de forma incorrecta con nueve personas, cuando no es lo adecuado”, recalcó la representante.
Asimismo, dijo que tanto la alcaldía de Suchitoto, como las organizaciones sociales y la población del lugar rechazan la instalación de este tipo de empresas porque amenaza la salud de las comunidades aledañas por la contaminación al aire, suelo, flora y fauna y principalmente a las fuentes de agua que abastecen las comunidades de la zona.
“Para expresar nuestro posicionamiento estamos una pequeña representación, debido al Régimen de Excepción el Estado está amarrando de manos a la población para que defienda el derecho humano al agua, el MARN para emitir estos permisos a favor no ha tomado en cuenta que Suchitoto ha hecho un proceso participativo y vinculante, mediante una consulta pública declarando el derecho humano al agua”, aseguró el residente de la comunidad La Mora.
Para otorgar el permiso ambiental el MARN no tomó en cuenta las decenas de documentos, donde las personas de las comunidades han firmado y expresado su negativa ante la instalación de estos proyectos, porque pretenden perforar un pozo profundo con extracción de 11 litros por segundo de agua, lo cual implica la impermeabilización de áreas de recarga acuífera.
Las zonas que permiten la infiltración del agua de lluvia por la instalación de la granja dejarán de hacerlo, incrementando y profundizando la escasez del vital líquido y el estrés hídrico del país, principalmente de las comunidades de Suchitoto.
A la vez, el alcalde de Suchitoto, José Baldemar Granados, detalló que la comuna y las organizaciones sociales llevaron a cabo el 27 de octubre de 2019 una consulta ciudadana, mediante la cual se reconoció el Derecho Humano al Agua, cuyos resultados vinculantes se materializó en la ordenanza municipal del Decreto 001-2022, para la protección y conservación del recurso hídrico. “En Suchitoto no estamos de acuerdo con que nos vengan a explotar el recurso hídrico, como alcaldía estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, estamos preparados con una ordenanza municipal de recursos hídricos aprobada con todas las organizaciones y estamos dispuestos a defender el vital líquido”, enfatizó el edil.
Los residentes de Suchitoto calificaron como “proyecto de muerte” la instalación de esta granja, porque implica el uso desmedido del agua que abastece a la zona, hay aproximadamente 17 comunidades que serán afectadas directamente con la construcción de la mencionada granja, además, de tener un uso desmedido del recurso hídrico y se teme exista mal manejo de los desechos.
En el límite del terreno que han adquirido para construir la granja hay un riachuelo, que posiblemente sea donde la empresa vierta los desechos, de estos ríos las comunidades se abastecen del vital líquido, generando así posibles enfermedades.
Además, estas aguas desembocan en el lago Suchitlán, a esto se le sumaría una contaminación más a un lago con suficientes problemas. En el municipio ya existen dos granjas, las cuales demostraron el nivel de contaminación y perjuicio para las comunidades.
Donde se pretende instalar la empresa hay un depósito de agua y según un estudio de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), no se pueden perforar pozos en menos de un rango de 800 metros.
