Saúl Martínez
Corresponsal
@DiarioCoLatino
Durante el primer acto público titulado “Invertir en la solidaridad global: una nueva visión de la Cooperación para el Desarrollou, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España y de la Conferencia Internacional, Financiación para el Desarrollo de las Naciones Unidas, presentó el Plan Sevilla, que permitirá contribuir a la solución de los problemas como la pobreza, la emergencia climática y otros.
El Plan está diseñado en torno a tres “R”: el refugio, el refuerzo y la reforma.
Sánchez detalló que en un mundo donde se recortan derechos y presupuestos al desarrollo, España únicamente desea proteger y conservar el multilateralismo; todo esto suma a la creación de una oficina de la ONU en Madrid. Con esto se espera brindar una especie de refugio institucional a todas aquellas instituciones que ven sus recursos mermados drásticamente y que se ven obligados a reducirlos.
En el caso del refuerzo, España se compromete a destinar el 0,7% de la deuda de la renta nacional bruta a la ayuda oficial al desarrollo, todo esto se prevé hacerlo a partir del 2030.
“Vamos a trabajar con nuestros socios parlamentarios, para que a partir del próximo año hacer aumentos graduales, también haremos contribuciones a los sectores más afectados por la retirada de fondos de otros donantes”, indicó Sánchez.
El jefe del Estado Español recalcó que durante el periodo 2025-2027 la Agencia Española de Cooperación Internacional de Desarrollo destinará 315 millones de euros a la salud global, esto como parte de las principales políticas, como consecuencia de la retirada de algunos donantes.
Asimismo, se destinarán 500 millones de euros a temas del cambio climático y 725 millones de euros para los temas de Derechos Humanos y a la acción humanitaria.
La tercera “R” se refiere a un conjunto de reformas. Para Sánchez es urgente reformar un nuevo contrato multilateral, donde la gobernanza sea más global e inclusiva.
Minutos más tarde y en otro tema, Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales y Consumo Agenda 2030, remarcó, durante la aprobación del Anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible, que Ela filosofía de esta ley es asegurar que el acceso a un modo de consumo sostenible y al bienestar en tiempos de cambio climático sea un derecho universal”. Bustinduy agregó que es una cuestión de clase social, ya que son los ricos los que mayormente contaminan, y son los pobres quienes pagan los efectos del cambio climático, por tal razón este anteproyecto busca reconocer que la transición ecológica industrial no puede recaer sobre una suma de responsabilidades individuales.