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Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Italia borró a España, Alemania a Italia, y Francia desarmó ayer a los tanques alemanes. La selección gala, conducida por la “bota” mágica de Antoine Griezmann, se metió a la gran final de la Eurocopa al dejar en el camino 2-0 a la poderosa Alemania de Manuel Neuer y compañía. La campeona del mundo tuvo el balón en su poder durante muchos tramos del juego, pero esta vez no le funcionaron los cañones y se quedó en cero.
Desde que cayó el envoltorio, el duelo entre franceses y alemanes se tornó en un choque de pesos pesados. Inicialmente el cuadro local generó presión alta y eso provocó que los alemanes se vieran asfixiados en la salida y en cierta manera también sometidos en los primeros compases.
Griezmann, quien terminó siendo el héroe francés y verdugo de los alemanes con su doblete, dejó ver sus malas intenciones a los seis minutos al disparar raso y probar los reflejos de Neuer, tras hilvanar una gran pared con Matuidi.
El ímpetu y descaro de los franceses para presionar arriba solo tuvo oxígeno para los primeros diez minutos. En adelante bajaron revoluciones y los alemanes con Kroos, Schweinteiger, Draxler y Özil en la medular; y Müller en el frente de ataque, se hicieron del balón y pusieron contra las cuerdas a la escuadra local que se encomendó a la recuperación de pelota y salir en velocidad al ataque.
En estos compases de juego ni Paul Pogba ni Payed pudieron hacer mucho para frenar el poderío alemán que atacó con fuerza, pero se toparon con Hugo LLoris bajo los maderos.
Müller sacó un remate cruzado en el ´12, y dos minutos después Emre Can sacó un susto mayúsculo a Lloris que tuvo que estirarse en todo su esplendor para sacar un remate que se colaba justo a la esquina.
Más tarde, en el ´26, Schweinteiger probó desde larga distancia y de nueva cuenta tuvo que actuar Lloris para mandar el balón sobre el travesaño. Continúo el asedio alemán hasta el minuto 40. En adelante Francia que había almacenado gas comenzó a buscar la portería de enfrente y producto de ese empuje provocó una jugada que para mala fortuna de los tanques terminó estrellándose en la mano de Schweinteiger.
La pena máxima la ejecutó Griezmann en el 45+2 y venció a Neuer con un remate bien colocado que disparó poste contrario que escogió el meta alemán para estirarse.
Al regreso de las duchas los alemanes igual buscaron el tanto de la paridad, pero Francia ya estaba cómoda con la ventaja y el tiempo era su mejor aliado. No obstante, nunca está demás aprovechar un “yerro” para finiquitar un duelo y eso hicieron los franceses.
Grizmann, que acabará como el gran goleador del torneo, aprovechó un despeje corto y en el ´72 consiguió el 2-0, que significó el sello definitivo a un boleto que les permitirá disputar la gran final en la capital francesa. Francia podría festejar en casa el domingo su único obstáculo es nada más y nada menos que el “comandante” Cristiano Ronaldo y la armada portuguesa.
