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Sobre la Laguna de Cuscachapa, en Chalchuapa, Santa Ana, existen varias leyendas, como la de “los indígenas que la intentaron mover de su primer emplazamiento, al huir de los españoles y mientras la llevaban metida en un cascarón de huevo se les cayó y como ya no pudieron volver a meterla, la dejaron allí”.
También se habla de una enorme serpiente que molestaba a la gente, de dos enamorados: Chichoc y el guerrero Ishkatac, de la bruja que vende tamales a media noche, entre otros, sin embargo, la historia que es real en la actualidad es que va camino a desaparecer.
Y esto es porque el manto acuífero disminuye debido al cambio climático y la mala prácticas de algunas personas. La laguna posee una profundidad entre ocho a once metros.
Atrás queda la laguna que fue un antiguo cráter volcánico y que para los investigadores: “durante el periodo prehispánico, la laguna fue un zenote sagrado utilizada por los indígenas para ofrendar” y para los antiguos pobladores mayas, en ella se encontraba la puerta al inframundo.
En el lugar durante años, los habitantes cercanos se dedicaban a la pesca y crianza de Tilapias, guapote y alevines. Estas prácticas están desapareciendo.
Por segunda vez se realiza el festival ambiental y cultural por el rescate y cuido de la Laguna Cuscachapa, un ojo de agua ubicado en Chalchuapa, Santa Ana. Para buscar generar conciencia en la población chalchuapaneca, en cuidar el manto acuífero, se realizó el festival Galería verde.
En el festival se pintaron una serie de murales con las historias mitológicas de la zona. Se impartieron talleres de agroecología y el arte no pudo faltar con diferentes artistas de Guatemala, Colombia, Costa Rica y El Salvador.
El evento fue por iniciativa de los jóvenes emprendedores de Chalchuapa, por medio de la auto gestión y con apoyo directo de la Unidad Ecológica Salvadoreña, UNES y la organización comunal Ojo de Agua.
En el evento se desarrolló una ceremonia, de los pueblos indígenas, para llamar el agua a un lugar que se vio afectado desde la tormenta tropical 12E, en el año 2011, y que en la actualidad existen daños causados por la mano del hombre.
Al final del evento muchas de las personas asistentes tomaron conciencia de cuidar el medio ambiente. Se espera, según los organizadores y organizadoras de Galería Verde, mantener esta clase de eventos para que las personas sigan sumando en El Salvador, los “ojos de agua” de la ciudad de Chalchuapa y evitar que arrojen desechos sólidos.
