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Rolando Alvarenga
@BachiBoxx55
De acuerdo a las estadísticas y los resultados, el FAS de 1979 encabeza la clasificación de los mejores equipos salvadoreños de todos los tiempos. Méritos y créditos que comparte con Alianza y Águila, que también conquistaron el título de la CONCACAF en 1967 y en 1976, respectivamente.
El equipo tigrillo, del cierre de la década de los 70, estuvo bajo la dirección técnica de José “Chepito” Castro y encabezados por Jorge “Mágico” González, quien estaba en el preámbulo de emigrar al balompié español.
Al más talentoso futbolista cuscatleco lo acompañaron un escuadrón de talentos argentino como: Héctor Alcides Piccioni, Manolo Alvarez, Amado Abraham y Raúl Casadei.
El equipo santaneco fue complementado por figuras nacionales de la talla de David Cabrera, Rodríguez Bou, Carlos Recinos, Eduardo Valdez, “Tajaniche” Erazo, Nicky Chávez, “Chalo” Henríquez y Mauricio “Flaco” Castillo, entre otros.
Los tigrillos se coronaron Campeones Nacionales en 1979, luego obtuvieron el título de la CONCACAF y quedaron subcampeones de América al perder la serie con marcadores de 3-3 y 0-5 ante el Olimpia, de Paraguay.
Para los juegos contra los paraguayos, los occidentales se reforzaron con Fredy Rivera, Norberto “Pajaro” Huezo, José Luis “Chelis” Rugamas y Jaime “Chelona” Rodríguez, pero no fue suficiente para contener al”huracán guaraní”.
En su ruta a la corona de la CONCACAF, los fasistas, que hoy en día suman 17 coronas nacionales, dejaron en el camino al Tigres, de México, y en la final le ganaron al Jong Colombian, de Antillas Holandesas.
El subcampeonato a nivel continental llegó producto de un fútbol “argentinizado”, pero espectacular y efectivo, que hizo diferencia sobre equipos de la época como Alianza, que contaba con figuras como Raúl “Araña” Magaña, Miguel Hermosilla, Ricardo Sepúlveda, Ernesto “Cascarita” Tapia, Jorge “Conejo” Lievano, Salvador Mariona, Roberto Rivas.
Ese equipo paquidermo había ganado antes el título de la CONCACAF en 1967.
Pero, el segundo lugar a nivel latino de FAS pesa sobre Águila, que conquistó un título CONCACAF en 1976 con jugadores de la talla del “Pele” Zapata, Cisco Diaz, Félix Pineda, Ademir Barboza, David Pinho, Eduardo Santana, Diaz Luco, Moisés González y Abraham Coreas, entre otros. Hoy en día, los aguiluchos suman 16 títulos.
En abono a la célebre Orquesta Alba del 67, piloteada por Hernán Carrasco Vivanco, hay que decir que fue bicampeón nacional 66-67 y en partidos amistosos venció al Santos de Pelé (2-1); al América, de México, (2-0); al Flamengo, de Brasil (3-2) y empató 0-0 con Peñarol, de Uruguay.
Desde entonces, los elefantes han tenido grandes equipos, pero sin haber logrado igualar la corona regional ganada en el 67 y menos han disputado un título continental. A la fecha, los elefantes albos suman 14 coronaciones en el fútbol de la Primera.
En favor de los emplumados, hay que destacar que su poderío ofensivo descansaba en una excelente condición física y en la ejecución de un fútbol convincente. Su filosofía futbolística era: “la mejor defensa es el ataque”, anotando goles para todos los gustos y su numerosa afición siempre ha sostenido ser “la mitad más uno”.
Otros equipos históricos en el fútbol salvadoreño han sido el varias veces campeón de los noventa, Luis Angel Firpo, cuyo resultado más trascendental y resonante fue una victoria en los Estados Unidos sobre la Juventus, de Italia.
Además, el Platense, de Zacatecoluca, que se coronó campeón consecutivamente en la tercera categoría en la Segunda y en la Primera entre 1973 y 1975 y completando su póker de ases ganando el Torneo Centroamericano de la Confraternidad de 1975.
No se puede dejar de mencionar al Atlético Marte, con 70 años de existencia, que ha logrado varias coronas a través de los años y el Metapán, que con la siempre exitosa mezcla de grandes futbolistas nacionales y extranjeros, también suman varios títulos locales, escribiendo su propia historia nacional e internacional.
Con buen y efectivo fútbol, “marcianos” y “caleros” se han ganado un sitio en las páginas del balompié cuscatleco.
Reitero, el enfoque anterior está basado directamente en la jerarquía de resultados internacionales y sobresalientes elementos nacionales y extranjeros, que dejaron huella en el fútbol local.
