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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Soy sobreviviente de la violencia armada, cinco heridas por arma de fuego cambiaron mi vida, estaba ahí (hospital) en un cuadro de coma y me tuve que recuperar pero, después del proceso de recuperación yo tuve que, enfrentar una discapacidad a causa de la violencia armada”, expresó Claudia Caishpal.
Caishpal compartió que ese evento de violencia armada a sus 16 años de edad, en donde otro familiar perdió la vida, significó un cambio irreversible en su vida, y que la violencia por arma de fuego es problema contemporáneo de derechos humanos que amenaza directamente y definitivamente derecho a la vida, y es una tragedia cotidiana que no debe tomarse con indiferencia.
“Esta discapacidad implicó vivir un luto, un duelo dentro de nosotros, porque no solo debemos enfrentar esos cambios, sino también por tantas barreras porque tenemos un país sin accesibilidad, debemos asumir costos para movilizarnos, comprar nuestros medicamentos, comprar ayudas técnicas y estos gastos significan una clara y directa afectación en nuestra economía”, indicó.
Claudia Caishpal, es directora ejecutiva de la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad, y junto a Henry Fino, director ejecutivo de FESPAD, y Pedro García, coordinador del Proyecto Humanium Metal (HU), hizo un llamado al Estado salvadoreño, a la sociedad en general, y a los medios de comunicación a divulgar el fomento a una cultura de paz en El Salvador.
Caishpal agregó que las cifras son alarmantes y debe cuestionar a la sociedad qué se está haciendo para cambiarlas, al señalar la “normalización de la violencia”, cuando en las noticias solo se comenta como un número más de personas fallecidas del día.
“Cuando nosotros normalizamos este tipo de hechos en nuestros hogares estamos condenando a nuestras juventudes, hijos, nietos porque no accionamos ante esta situación”, agregó. “No educamos así a nuestros hijos, hay demasiada pasividad, la violencia por arma de fuego afecta a muchas personas y específicamente a un grupo particular que son los sobrevivientes a la violencia armada”, sostuvo Caishpal.
Mientras, Henry Fino, director ejecutivo de FESPAD, explicó que uno de los elementos importantes de la violencia de la cual El Salvador ha sido víctima por mucho tiempo son las armas que han llegado a “altísimos niveles”, al agregar que el 75% de los delitos que se comenten en el país son con arma de fuego. Y que frente a este grave problema hay una responsabilidad del Estado de controlarlas.
“Deben controlar las armas, no solo las que vienen a El Salvador, sino también en el uso responsable de estas -si es que puede existir un uso responsable- y estamos hablando de armas que vienen para el comercio, no estamos hablando de las armas que vienen para la institucionalidad de la Policía Nacional Civil o la Fuerza Armada”, explicó Fino.
En cuanto a las cifras y datos sobre el uso de las armas en el país, Fino, añadió, que desde el año 2015 al 2021 el 75% de los homicidios que se cometieron fue con armas de fuego.
Y que el año 2015 registró 5 mil 495 homicidios, de los cuales 1, 161 fueron cometidos con arma de fuego. En el año 2016 el número de homicidios fue de 4 mil 278 cometidos en todo ese año, de los cuales 1,002 fueron cometidos con armas de fuego. Y en el año 2020, hubo 945 homicidios de los cuales 379 fueron cometidos con armas de fuego.
“Ante la incidencia del uso de las armas de fuego no solo en el particular homicidio, delito que llama mucho la atención a la opinión pública, pero se cree, que en todos los homicidios está inmersa la utilización de armas de fuego, pero no, el robo que ya es en sí un delito utilizan una arma de fuego para ejercer violencia y gran parte de esa violencia está también en los secuestros, privaciones de libertad y otros delitos”, argumentó Fino.
“No podemos cerrar los ojos ante esta realidad”, dijo el director de FESPAD, al mencionar el alto número de delitos en que se vinculan las armas de fuego, por lo tanto, el proyecto que impulsan junto a Fundación Red de Sobrevivientes y Proyecto Humanium Metal, pretende forjar un ambiente de paz y prevención de la violencia.
Por lo que han optado en realizar visitas a las comunidades para trabajar directamente con jóvenes para ir generando otros escenarios y evitar el uso de la violencia como una forma para resolver problemas y la utilización de armas.
“Entre enero y diciembre de 2020 se registró un total de 4 mil 261 hechos violentos con armas de fuego. Y ese diciembre de 2020 se habían registrado por parte de personas naturales 64 mil 72 armas de fuego, es grave”, manifestó.
Mencionó que entre diciembre 2006 a 2020 fue entregado un total de 526 mil 439 licencias para portación de arma, de los cuales 278 mil 609 se mantenían vigentes hasta el 2020, “es decir, que 47.7 % de permisos y licencias para portar armas está vencido”, afirmó Fino.
Sobre esta relación de control de armas y licencias extendidas, Fino, consideró que si un 47% está vencido el control del Gobierno debería orientarse en sacar de circulación esas armas que andan portando de forma ilegal. Que sus propietarios deben cumplir con la normativas y de no hacerlo el gobierno tiene que generar todos los mecanismo de control para confiscarlas y sacarlas de circulación.
Sobre la importancia del proyecto Humanum Metal en El Salvador, su coordinador, Pedro García, señaló, que se enmarca en el Objetivo #16, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, que tiene su enfoque con la paz mundial.
“Ustedes saben que en varias regiones del mundo hay conflictos armados, que ha habido violencia y en el caso de El Salvador después de la post guerra y toda la agudización de la situación de la pobreza, se generó todo lo que conocemos en el nivel de violencia que tenemos como país”, afirmó García.
Y en respuesta a esta realidad que acompaña a la población salvadoreña, es que decidieron trabajar proponiendo y realizando acciones para contribuir a nivel mundial en generar un “mundo más pacífico” y que permita a las personas sobre todo aquellas mayorías en pobreza en países en vías de desarrollo, logren al final poder vivir en un contexto de paz y que esto propicie el desarrollo de los mismos.
“Comenzamos con un grupo de amigos suecos y Amílcar Durán quien fue fundador de la Red de Sobrevivientes -que ya no está con nosotros- pues se les ocurrió un proyecto innovador que consistía en tratar de sacar de circulación la mayor cantidad posible de armas dentro de las sociedad ¿Por qué?, porque un arma menos que circule en las calles es una posibilidad de vida para una persona”, aseguró.
“Posterior, se les ocurrió que esas armas sacadas de circulación se podían reciclar, si, así como el plástico o el papel, podíamos reciclar el metal de las armas y luego se podía hacer con ese metal cosas innovadoras que sirvieran para la vida como relojes, repuestos de computadoras, medallas o estatuillas, que están fabricados con metal de armas recicladas en El Salvador”, explicó García.
Sobre el metal de las armas que se reciclan en El Salvador, añadió el director HU, es viable porque hay una ley que exige al Gobierno destruir todas las armas incautadas tanto a la delincuencia como personas que tienen un arma de manera ilegal, las que deben ser destruidas anualmente por el ejército.
“Esas armas incautadas por la Policía Nacional Civil son registradas por la Fiscalía General de la República y son resguardadas por la Fuerza Armada, y cada año el ejército tiene la obligación de destruirlas antes el metal de todas esas armas se botaba porque es un -metal sucio- por las mezclas de metales en que quedan. Y En Humanium Meta se nos ocurrió que ese metal podía recogerse purificar y transformarse en acero inoxidable de altísima calidad y eso lo estamos haciendo en Suecia”, subrayó.
“Todos estos productos se venden en Europa y el 75% de la venta de estos productos regresa a El Salvador, convertido en fondos de cooperación a la Fundación Red de Sobrevivientes y Personas con Discapacidad y FESPAD para desarrollar proyectos innovadores y único en el mundo. Y ese proyecto se llama Humanium Metal y consiste en tratar de contribuir a la cultura de paz y la no violencia”, puntualizó García.
