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Mirna Jiménez
Diario Colatino
El Gobierno salvadoreño no se ha comprometido a frenar las caravanas de migrantes que se originen o pasen por el país, con destino a los Estados Unidos como se ha divulgado, aclaró el ministro de justicia y seguridad pública, Mauricio Ramírez Landaverde.
“No nos hemos comprometido a frenar las caravanas. Desde que esta situación inició, el pasado octubre de 2018, El Salvador sentó claramente su posición y debo también subrayar el hecho de que en estas reuniones que hemos desarrollado del Triángulo Norte, hemos unificado ya ese planteamiento. Es decir, todo el Triángulo Norte ya está bajo una misma posición, es decir, prevenir internamente en mejorar todos aquellos aspectos que son la causa de la migración irregular”, dijo el ministro.
El compromiso en el tema transfronterizo más bien está enfocado en perseguir a las estructuras del crimen organizado, que se dedican al tráfico ilegal de personas, la trata de personas, el contrabando de mercadería o el tráfico ilegal de armas de fuego.
“En el tema de las caravanas el compromiso es ante todo, respetar los derechos de los migrantes, respetar los tratados en materia migratoria que tiene la región que están marcados por el libre tránsito, velar por los derechos de los migrantes sobre todo de la población más vulnerable, principalmente de niñas, niños y adolescentes y ahí El Salvador ha hecho un énfasis muy fuerte”, destacó.
Una de las peticiones del gobierno de los Estados Unidos, a los países del Triángulo Norte, es frenar la migración ilegal que en los últimos meses se desarrolla a través de caravanas que cruzan territorio centroamericano y mexicano hasta llegar a la frontera estadounidense.
A lo que también el Estado de El Salvador se ha comprometido es a desarrollar programas de apoyo que desincentiven a las personas a viajar en las caravanas, que se organizan desde el año pasado, especialmente desde Honduras y territorio nacional, con la participación de ciudadanos mayoritariamente hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y en menor medida nicaragüenses.
Landaverde manifestó que las causas para la migración de salvadoreños, especialmente hacia los Estado Unidos, “están claras” a partir de estudios desarrollados, no solamente por parte de instituciones públicas sino también por parte de organismos internacionales. Las principales, en orden de frecuencia son: la búsqueda de mejores condiciones de vida en el exterior, que es la motivación de más del 50 % de los migrantes, le sigue la reunificación familiar, teniendo en cuenta que más de dos millones de connacionales viven en ese país, y la tercera causa es la violencia. Luego hay otras causas con menor incidencia.
“El plan de la Alianza por la Prosperidad y Seguridad, en el Triángulo Norte, busca precisamente atacar estas causas a parte de que en el tema de desarrollo económico, oportunidades, pues ya las autoridades sobre todo de relaciones exteriores, economía, educación y las demás, acompañan en impulsar este tipo de programas”, manifestó el ministro en entrevista con canal 33.
En el combate de la inseguridad, que tiene alta incidencia en la falta de desarrollo social y económico, Landaverde manifestó que el país ha trazado una ruta con la puesta en marcha del plan El Salvador Seguro desde 2016. Además, destacó logros importantes en la actual administración del presidente Salvador Sánchez Cerén, donde se ha hecho la confiscación de estupefacientes más grande de toda la historia. “Hasta hoy se han incautado más de 37 toneladas de sustancias ilícitas y, un dato importante, en toda la historia de la Policía Nacional Civil (PNC), en toda la historia de la seguridad (pública) después de los Acuerdos de Paz (1992) hasta el año 2014, se incautaron aproximadamente 30 toneladas (de drogas). Es decir, en estos cinco años de la administración actual se habrán incautado más sustancias ilícitas que en toda la historia de la seguridad pública, después de los acuerdos de paz. Esto es destacable desde todo punto de vista”, aseguró.
El Salvador también ha mejorado la coordinación con las naciones vecinas en un esfuerzo de combatir el crimen transnacional y perseguir a la delincuencia local, que se refugia en países de la región y colaborar con las autoridades de estas naciones en ese mismo sentido.
