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El miedo es cosa del pasado

Cuando la Sala de lo Constitucional resolvió que los funcionarios y empleados públicos no deben realizar actos proselitistas a favor de un partido político, click y cuando le ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE)  que velara por el cumplimiento de la Sentencia, sovaldi violando con ello derechos políticos de los funcionarios y funcionarias, nurse y de los empleados públicos, no solo se cometió un acto ilegal, sino que se amarró al venado y se dejó suelto al tigre.

Ayer, por ejemplo, el partido de derecha, a través del oscuro grupo OMEGA, movilizó a trabajadores de algunas alcaldías del Gran San Salvador y cerraron calles, so pretexto que se pronunciaban contra el nuevo sistema de transporte y contra las pensiones.

¿Puede el TSE identificar a esos trabajadores municipales y aplicarles la sanción? ¿Puede el TSE abandonar lo más esencial que es organizar el evento electoral para andar de acción en acción, averiguando si hay empleados públicos y municipales para sancionarlos conforme a la ley?

La respuestas a las dos preguntas es: que en el fondo la resolución buscaba que la Primera Dama de la República, Vanda Pignato, no continuara con permisos para poder dedicarse a la campaña política a favor del partido que llevó al Presidente Mauricio Funes al Ejecutivo en 2009.

Y la dedicatoria en la resolución es tan evidente, que el TSE le ha ordenado a la Primera Dama, no participar en las celebraciones que las mujeres tienen preparado mañana 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer.

Lo que la sentencia quería era impedir que exitosos ministros como Gerson Martínez y María Isabel Rodríguez, entre otros, aparecieran en actividades proselitistas, por el peso que tienen ante la ciudadanía por su incuestionable labor a favor de este pueblo. Y, claro, para identificarlos a ellos ni necesita que el TSE disponga de personal para perseguirlos, pues, sobran las cámaras que los puedan captar.

En lo que la Sala, ni nadie se preocupará es que los empresarios aglutinados en la ANEP, FUSADES, La ASI, ASDER y Aliados por la Democracia le metan miedo y obliguen a sus trabajadores a que voten por el partido derechista, so pena de quitarles los bonos sino lo hacen.

Lo que esta Sala ni nadie se fijará que el partido de derecha y la ANEP, FUSADES, la ASI, ASDER, El Diario de Hoy, la Prensa Gráfica y los Aliados le metan miedo a los y las salvadoreños con el cuento de camino de que El Salvador es Venezuela.

¿Se habrán dado cuenta los de la Sala y los otros, intentar conseguir el voto amenazando y metiendo miedo es una violación a la Constitución? Talvez sí, pero esa no es su preocupación. Menos mal que los y las salvadoreños han madurado, ya no se dejan presionar por nada ni nadie, y el miedo es cosa del pasado desde 2009.

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