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El agua del río Sensunapán, en Nahuizalco, Sonsonate es devuelta a su cause luego de que la empresa del mismo nombre utiliza parte de su caudal para producir energía. De acuerdo a representantes de la hidroeléctrica esta se regresa sin contaminación y más oxigenada. Foto Diario Co Latino/Guillermo Martínez

“El agua del río se presta y se devuelve más limpia”

La Central Hidroeléctrica Sensunapán S A de C V. ubicada en Nahuizalco, Sonsonate, es una empresa que dice generar energía eléctrica con responsabilidad social y sentido humano, además de generar empleo y protección al medio ambiente.

Joaquín Salazar 

@JoakinSalazar

El agua del río Sensunapán corre limpia, en medio de un abundante bosque y diversidad de fauna, nada ha limitado su cauce, ni el  desarrollo de la biodiversidad de la zona.

Mucho menos la Central Hidroeléctrica Nahuizalco I de la empresa Sensunapán S.A. de C.V. que desde hace veinte años opera  en el lugar y cuyo compromiso es  cuidar la naturaleza y el desarrollo humano de los habitantes de la zona.

El proyecto Hidroeléctrico Nahuizalco I está instalado en medio de los cantones Anal Arriba, Abajo y Pushtan del municipio sonsonateco. Desde que inició ha generado 350 millones de kilovatios hora, evitando que más 250,000 toneladas de CO2 sean expulsadas al medio ambiente.

El interés de la empresa Sensunapán es la generación de energía limpia y sin daños ambientales.

“La naturaleza y el desarrollo humano florecen donde nosotros construimos”, dicta el lema de la empresa, que cuenta con cinco ejes de trabajo y se destaca por  ser una entidad con responsabilidad social.

Esta responsabilidad consiste en apoyar a las comunidades aledañas con becas universitarias, talleres, construcción de infraestructura escolar y pública.

Además, genera un cambio social para los miles de habitantes a través de oportunidades que mejoran su calidad de vida y ayudan a reforestar las riberas de los ríos.

Nahuizalco I es un proyecto de generación energética en sus tres kilómetros de recorrido no afecta a la flora, ni a la fauna de la zona.

Contrario a esto, se vuelven espacios atractivos y de sano esparcimiento para el turismo interno de las comunidades, donde se puede disfrutar del cause del río, los nacimientos y filtraciones de la zona montañosa y el bosque.

Mauricio Arévalo -gerente de Planta del Proyecto Nahuizalco I- asegura que el agua en una central hidroeléctrica tiene el  proceso de prestar el vital liquido y devolverlo a su cauce con mayor calidad potable.

“Hay un concepto erróneo que tienen algunas personas, nosotros solo préstamos el agua, la llevamos a la casa de máquinas y la devolvemos. La gente dice que nos llevamos el agua, pero en realidad es solo préstamo y la devolvemos”, dijo Arévalo.

Agregó, que a través de su recorrido por los “desarenadores” se le extrae la basura, se oxigena cuando sale de la generación de energía, además, en las pruebas de laboratorio, que se realizan, se ha aprobado que a la salida del agua lleva mejor calidad de la que entró.

Arévalo dice que el proyecto cuenta con cuarenta empleados fijos y otros diez empleados temporales, se han generado impuestos a la municipalidad, desarrollo del área rural y programa de responsabilidad social. Hay diferentes programas, talleres, apoyo a las escuelas, a las comunidades, añadió y agregó que “en una balanza entre que todos los beneficios que ha traído, tiene mayor impacto que cualquier afectación pueda tener”.

Con este proyecto, los habitantes de la zona no se ven afectados por el uso del río Sensunapán y Papaloate, ambos se encuentran fuera del alcance los residentes.

Además, el agua solo es desviada, para recibir un proceso de limpieza, de oxigenación y se devuelve a su cauce sin ningún problema.

El río solo pierde su cantidad de agua, cuando es el periodo seco, sin lluvias en el territorio,  afirmó Arévalo.

Nahuizalco II

La Central Hidroeléctrica Sensunapán S.A. de C.V. proyecta una nueva alternativa de generación de energía eléctrica limpia.

Con Nahuizalco II que iniciaría en el cantón Sisimitepec, de Nahuizalco, se construirá una represa la cual no afectará a los habitantes, ni generará inundaciones ya que se encuentra alejada completamente de las viviendas del cantón.

Este proyecto hidroeléctrico consiste en la construcción de una pequeña central hidroeléctrica, en el catón Sisimitepec y Loma del muerto de Sonsonate.

En el lugar se prevé hacer un dique de 18 metros de alto que está en un cañón que tiene aproximadamente 60 metros de profundidad.

“La construcción de los canales va en las riberas del Río que son cercos marginales, no son terrenos cultivables ni tampoco son lugares que vivan personas. Aquí no se va a desalojar personas, ni a limitarse el acceso al río”, explicó Arévalo.

El proyecto recorrerá dos kilómetros de la ribera del río Sensunapán, hasta la zona norte del municipio de Nahuizalco. Esta planta tiene previsto la generación de 12 millones de kilowatts hora al año.

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