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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Con ramos elaborados de palma, cruces forradas con vistosos colores y flor de coyol, los feligreses participaron con devoción de la misa y bendición en el Domingo de Ramos, con lo cual inició la Semana Santa. Este año dadas las circunstancias por la pandemia del COVID-19, se omitió la tradicional procesión que recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, en medio de una multitud que lo aclamó como el Mesías.
Este año para evitar aglomeraciones y propagar el virus, fue necesario limitar la cantidad de personas a la celebración eucarística, además, se cumplió con las medidas de seguridad como el distanciamiento físico, toma de temperatura, uso de mascarilla y alcohol gel.
Durante el Domingo de Ramos se recuerda el pasaje bíblico que relata cuando Jesús entró en Jerusalén, montado sobre un asno y la multitud tendía sus mantos en el camino; mientras otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino, pero también a través de la liturgia de la pasión del Señor se conmemoran los últimos días de su vida terrenal viviendo grandes tormentos interiores, sufrimiento físico, juicios injustos, la subida al Calvario, crucifixión, muerte, sepultura, y finalmente su resurrección.
El sacerdote Narciso Bordignon, vicario de la Iglesia El Calvario, de San Salvador, enfatizó que la celebración del Domingo de Ramos ayuda a reflexionar y comprometerse con seriedad en este momento histórico, el cual está rodeado de riesgos, enfermedades, muerte de seres queridos y desplome de las economías.
“Si queremos vivir de cerca esta semana de pasión tenemos que vivir el amor, aún sabiendo que corremos el riesgo de sufrimiento y angustia, sabemos que las cosas no serán fácil, así como no fueron para Jesús, pero con él somos los protagonistas en la historia de la liberación y salvación. Jesús murió en la cruz y dio ese sacrificio para liberar al mundo del pecado”, afirmó Bordignon.
El Domingo de Ramos la iglesia se viste de rojo para simbolizar el amor y la sangre de Cristo, que también significa el Espíritu Santo. Los ramos bendecidos se llevan a la casa como signo de la protección y ayuda de Dios, muchos hacen cruces con las palmas y las ponen detrás de la puerta, sobre un crucifijo, imágenes o cuadros religiosos.
Suchitoto suspende actividades de Semana Santa
Debido a que tres sacerdotes de la parroquia de Suchitoto, departamento de Cuscatlán, están enfermos de COVID-19, se decidió suspender todas las actividades de Semana Santa. La casa parroquial estará en cuarentena para evitar contagios a la feligresía.
Desde el pasado jueves, Vinicio Arizábal -vicario parroquial en Suchitoto- está hospitalizado, con oxígeno y recibiendo el debido tratamiento.
Asimismo, el padre Juan Pablo Mejicanos, también, vicario parroquial en Suchitoto, fue ingresado en un centro asistencial a causa del virus; y el párroco de Suchitoto, Adonay Orellana, sufre de covid, él es atendido en casa, por su hermana que es doctora, próximamente se le administrará una dosis de plasma.
Las autoridades eclesiásticas han reiterado que las procesiones de Semana Santa se lleven a cabo con un número representativo de feligreses, los devotos esperarán el paso de la imagen en sus viviendas, además, la mayoría de actividades serán transmitidas en redes sociales y medios de comunicación católicos, a fin que la población no sea expuesta al virus y tener un incremento de casos.
