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Cada 2 de junio, organizaciones de mujeres celebran el Día Internacional de la Trabajadora Sexual con exigencias para que les respeten sus derechos humanos. La actividad se desarrolló en los alrededores del parque Cuscatlán. Foto Diario Co Latino / Ricardo Chicas Segura.

Discriminación, el principal obstáculo para las Trabajadoras Sexuales

Erick Valiente Vega
@erick21v

El Día Internacional de la Trabajadora Sexual, sickness capsule que se conmemora cada 2 de junio, diagnosis fue celebrado con pancartas y bazucada, viagra en un ambiente lleno de colorido a inmediaciones del parque Cuscatlán, por mujeres de diferentes organizaciones que velan por los derechos humanos, entre ellas las pertenecientes al Movimiento de Mujeres “Orquídeas del Mar”.

La celebración tiene su origen en 1975, cuando numerosas trabajadoras del sexo de Lyon, Francia, ocuparon la iglesia de Saint-Nizier exigiendo el respeto hacia sus derechos e integridad física. A partir de ese día, todos los años se concentran para exigir ser reconocidas como sector laboral de la sociedad.

En esta ocasión, la convocatoria incluyó una jornada de volantería, para tener un acercamiento con la población e informarle de los orígenes de la celebración del Día de la Trabajadora Sexual y los derechos que ellas exigen, con el fin de erradicar la desinformación. “La legitimidad ya la tenemos. La legalidad, la exigimos”, se leía en las pancartas que sostenían las integrantes de las distintas organizaciones.

Para “Maritza”, una de las asistentes y trabajadora sexual, la desinformación de la población respecto al tema es un obstáculo. Según ella, el estigma que se tiene hacia las trabajadoras sexuales ocasiona que se vean excluídas en distintos ámbitos de la sociedad. “A nosotras se nos discrimina hasta en las unidades de salud, cuando se dan cuenta que es trabajadora sexual la ven de menos o la dejan de último por el sólo hecho de decir nuestra ocupación, sin saber que el trabajo que realizamos también es como cualquier otro”, agregó.

La discriminación también se ve en el ámbito laboral. “Cristina”, ex trabajadora sexual, comentó acerca de una experiencia discriminatoria que tuvo cuando comenzó a trabajar en una oficina particular. “Mis compañeros se dieron cuenta de mi pasado y,  a partir de ahí, yo sufría acoso laboral. Insultos, indirectas y rechazos eran cosa de todos los días. Y la discriminación va más allá de eso, porque si no se cambia la visión hacia las trabajadoras sexuales eso va a ser cosa de siempre, jamás se va a cambiar”, dijo.

Entre las exigencias que presentaron las trabajadoras sexuales incluían el reconocimiento de los derechos humanos, laborales, económicos,  prestaciones de ley, entre otros.

María Consuelo Raymundo, representante legal de la Asociación Orquídeas del Mar, mencionó la iniciativa de presentar una propuesta de ley que incluya prestaciones laborales para las trabajadoras sexuales. “Necesitamos una ley que vele por los derechos laborales como prestaciones sociales, derecho a préstamos, a jubilación.  Surge de las violaciones a los derechos, producto del estigma y discriminación”.

Asimismo, “Zuleyma” comentó que han sido víctima de discriminación, en múltiples ocasiones, al punto de peligrar su vida. “Nosotras sufrimos discriminación desde la misma familia hasta de las personas en general. Incluso el mismo machismo de la sociedad ha ocasionado que piensen que no somos personas con sentimientos al punto de amenazarnos la vida algunos clientes. El mismo sistema le ha enseñado a las mujeres y hombres que deben rechazarnos, pero lo hacen porque no saben que lo que nosotras hacemos es, al igual que cualquier trabajo, para ganarnos la vida cada día”.

Haydée Laínez Cabrera, directora de “Orquídeas del Mar”, aseguró que dentro de las iniciativas que están trabajando con las alcaldías se encuentra garantizar la seguridad de las trabajadoras sexuales. “Nosotras esperamos que las muertes de nuestras compañeras sirvan para concientizar sobre los peligros al que somos expuestas por el simple hecho de estar trabajando. Nosotras exigimos respeto a nuestros derechos humanos, comenzando desde el mismo Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), hasta la misma población en general. No somos diferente, también trabajamos para mantener a nuestras familias”, agregó  Laínez Cabrera. Al tener prestaciones laborales, se les garantizaría a las trabajadoras sexuales el acceso a jubilación y oportunidades de crédito, así como inscripción al seguro social y programa de pensiones.

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