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Los checos reaccionaron en la parte complementaria con un tanto del atacante Patrik Schick (m. 49), pero los discípulos del técnico Kasper Hjulmand cerraron bien los espacios para preservar la ventaja mínima.
El conjunto danés regresará a las semifinales del máximo torneo europeo de selecciones tras la edición de Suecia 1992, cuando conquistó el título con su generación dorada.
En el partido por el cupo a la final, a disputarse el miércoles en el estadio londinense de Wembley, se enfrentará al ganador del encuentro entre Inglaterra y Ucrania.
La República Checa tuvo una reacción inesperada ante un rival que golpeó con autoridad en la parte inicial y supo controlar las acciones para dar otra gran sorpresa en la justa.
Los daneses marcaron primero a los cinco minutos, con un cabezazo de Delaney a la salida de un córner para demostrar la calidad de un conjunto compacto, serio en defensa y muy rápido al contragolpe.
Mikkel Damsgaard, en dos ocasiones, y Delaney, pudieron anotar el segundo tanto de los nórdicos antes del descanso, pero fue Dolberg, al límite del final del descanso, quien puso a los hombres de Hjulmand con pie y medio en las semifinales con una volea tras una asistencia de Joakim Maehle.
Luego de la visita a los vestuarios, la República Checa salió bien motivada en busca de la remontada y a los dos minutos Schick dio emoción al duelo tras rematar un centro de Vladimir Coufal desde la banda derecha.
El plantel danés no perdió la concentración y aguantó bien a su rival, aunque sufrió algún que otro susto e inquietó con Yussuf Poulsen a la cabeza.
