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Redacción Nacionales
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La Red Mundial Salvadoreña en Defensa de la Democracia (REMUSADE) convocó a una concentración de connacionales frente a la embajada de El Salvador en Washington, en defensa de la democracia en El Salvador, donde exigieron al presidente de la República, Nayib Bukele, cumplir con su función constitucional de procurar la paz y la armonía social, pero en especial, el cese en sus “aventuras golpistas y dictatoriales”.
La diáspora pidió al mandatario respeto del proceso democrático, enfrentando responsablemente los problemas estructurales del país mediante el diálogo, la participación ciudadana, el respeto a la institucionalidad construida desde antes y después de los Acuerdos de Paz y garantizar el Estado de Derecho.
Asimismo, exhortó a que se elabore un plan de desarrollo social y económico con la participación de todos los sectores de la sociedad; así como derogar inmediatamente la impositiva, inconsulta, innecesaria y fracasada de la Ley Bitcoin. Reinstalar en sus puestos a los trabajadores de las diferentes instituciones del Estado que han sido despedidos arbitrariamente y por motivaciones políticas.
REMUSADE pidió que el gobierno ponga fin a la estrategia de intimidación, persecución, represión y encarcelamiento de opositores, por lo cual pidió la libertad para los presos políticos.
Además, pidió frenar todo tipo de atropellos contra el Estado de derecho, la libre organización y movilización, la libertad de expresión y prensa; rendir cuentas, eliminar blindaje a funcionarios corruptos de este gobierno, quitar la reserva de las compras del gobierno y enjuiciar a los funcionarios corruptos.
Los salvadoreños en el exterior dieron un no rotundo a la imposición de una nueva Constitución y la reelección del presidente de la República; también exigieron que el régimen deje de usar al ejército y la Policía Nacional Civil (PNC), para fines políticos y propagandísticos.
Hicieron un llamado a los diputados a legislar en favor de las grandes mayorías y no en función de un reducido grupo familiar, y de socios que tienen secuestrada la institucionalidad de Estado. Mientras tanto, a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que actúe apegada a la Constitución vigente, renuncien a la magistratura y el fiscal general deponga su cargo, a fin de restablecer el orden constitucional en el país.
“Nos comprometemos en una acción común de colaboración coordinada, en la defensa de la democracia salvadoreña en proceso de construcción en las últimas décadas de nuestra historia reciente, que ahora se ve peligrosamente amenazada por los aires de neo-dictadura”, reza el comunicado difundido por REMUSADE.
Consideraron que la ciudadanía salvadoreña debe superar la condición de objeto y convertirse en sujeto activo y no pasivo de la acción pública, la participación activa de la sociedad brinda criterios para la valoración de los intereses en juego, rutas para el establecimiento de las prioridades y la posibilidad de alcanzar consensos en el proceso de la toma de decisiones para los temas de país.
