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Diversos colectivos de mujeres se dieron cita en la fecha conmemorativa del Día Internacional de la Mujer, desde el cual exigieron al Estado salvadoreño la garantía de sus derechos humanos. Foto Diario Co Latino/Gloria Orellana 

Desigualdades sociales aún presentes en la vida de las mujeres

Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino

Las desigualdades aún continúan en materia de derechos humanos de las mujeres salvadoreñas. Ambientalistas, feministas, activistas y defensoras de derechos humanos se hicieron presentes para reiterar sus demandas y una respuesta concreta y urgente por la institucionalidad del Estado salvadoreño.

“Estamos aquí en la Asamblea Legislativa, para plantear nuestras demandas de la Asamblea Feminista y exigimos al Estado salvadoreño que haga cumplir la Ley de una Vida Libre de Violencia (LIEV) y todas las demandas para la igualdad de todos los derechos de las mujeres”, dijo Karen Ramírez de PRO-VIDA que integra el Foro del Agua.

La fecha del 8 de marzo, establecida por Naciones Unidas (1977), como Día Internacional de la Mujer, está vinculada a un suceso violento que enfrentaron 129 mujeres sindicalistas (estadounidenses) quienes murieron en un incendio provocado por su empleador en la fábrica Cotton, en 1908, cuando se encontraban librando una huelga en su la lucha por la igualdad salarial de sus pares hombres y la reducción de la jornada laboral.

Para Karen Ramírez, era propicio que los diputados y diputadas en la Asamblea Legislativa, cumplieran con su responsabilidad de generar leyes importantes y urgentes como la Ley para Personas Defensoras de Derechos Humanos, que enmarca el quehacer de los Estados democráticos.

Con el fin de seguir reproduciendo inequidades sociales, económicas, culturales y culturales de las mujeres salvadoreñas que habitan zonas empobrecidas urbanas o rurales que actualmente las excluyen al no garantizarles sus derechos humanos. “Rechazamos ese cobro ilegítimo que quieren hacer a las Juntas Rurales de Agua, creo que el Estado salvadoreño no puede venir a cargar el bolsillo de las mujeres en las áreas rurales, cuando es la población más empobrecida, no puede utilizar una ley para castigar a los que menos tienen”, sostuvo Ramírez.

Mientras, Lucía Alegría, forma parte de diversos colectivos ambientales que integran al CESTA – Amigos de la Tierra, que conforman liderazgos femeninos que han incursionado en la formación y desarrollo de huertos caseros, huertos urbanos, cero basura y otros proyectos ambientalistas, quien reiteró “no hay justicia de género sin justicia social”, tras denunciar el impacto de las comunidades urbanas y rurales frente al Cambio Climático.

“Si hay crisis por el agua es problema para la mujer; si hay escasez de alimentos es problema para la mujer, son problemas que golpean más a la mujer , entonces, consideramos que los derechos de la alimentación, el agua y salud, están relacionados con el tema ambiental. Por eso estamos aquí, en la calle exigiendo justicia ambiental”, afirmó.

“Queremos exigir que los derechos de la Madre Tierra sean respetados, porque sabemos que solo tenemos un planeta y debemos cuidarlo. Y frente al Cambio Climático el gobierno tiene que hacer cambios estructurales del sistema económico-político que está destruyendo nuestro medio ambiente, porque son las mujeres de la zona rural las que sufren más la escasez de alimentos, agua o salud”, reiteró Alegría.

La Memoria Histórica estuvo reivindicada por las organizaciones de CODEFAM y COMADRES, quienes reafirmaron sus demandas de “verdad, justicia, reparación y las garantías de no repetición”. Sofía Hernández, presidenta de CODEFAM, señaló que a 40 años de lucha aún esperan que el Estado salvadoreño, cumpla con sus obligaciones para esta población.

“Vivimos sin una respuesta, sin nada y ahora estamos peor, lo que sucede allá en El Mozote, que están demoliendo ese memorial por un parque, es un lugar sagrado para nosotros hay muchas víctimas mujeres, ancianos, niños, niñas y bien conocen ellos eso (Gobierno), las víctimas no necesitan un gran monumento, las víctimas necesitan justicia que cumplan lo ordenado por la Corte IDH, la Comisión de la Verdad, necesitamos dignidad y el respeto de las autoridades del gobierno”, expresó.

La lucha de estas madres, hermanas, esposas o hijas de las víctimas desaparecidas en el conflicto de los años ochenta, es para Sofía Hernández, una bandera que nunca será abandonada mientras la respuesta del Estado salvadoreño sea la impunidad y la injusticia.

“No quieren saber nada de las víctimas, ni quieren saber de la historia, cuando saben que esa historia no puede morir -y si la ignoran- puede haber otra guerra, porque las nuevas generaciones no conocen las situaciones que pasamos nosotras en los momentos de guerra, ni como evitamos ser asesinados por el Estado. Y vamos a exigir que ese monumento en El Mozote, no se toque, porque si lo hacen con este lugar tan simbólico las otras víctimas no tendrán oportunidad para obtener justicia”, manifestó Madre Sofía.

Lorena Martínez, presidenta de CRIPDES, reiteró el mensaje de “no violencia” contra las mujeres y su oposición al intento de la bancada de mujeres del partido oficialista Nuevas Ideas, de derogar la LEIV, que contiene un marco jurídico que reconoce los derechos de las mujeres.

“Esta parte de las demandas las mujeres estamos amenazadas con los feminicidios, hay desapariciones y no se aplica justicia, por lo tanto, nosotras si creemos que debe haber una investigación profesional desde la institucionalidad de país, para identificar y capturar a los responsables, los que deberán ser sancionados y erradicar así la impunidad contra las mujeres”, consideró Martínez.

“Esta marcha si la comparo con los años noventa, esto que veo es un gran logro”, señaló, América Romualdo, de Las Dignas, al señalar la amplia participación de la diversidad de sectores de las mujeres rurales, trabajadoras de la maquila, ambientalistas, de derechos humanos y feministas.

“Esto es un avance de la conciencia y sensibilización de la mujer salvadoreña, creo que las mujeres van mucho más adelante que las políticas públicas, y eso de alguna manera me alegra, porque me hace ver que esta lucha no va a morir y está a la base en los intereses, necesidades y energía de las mujeres salvadoreñas, yo pienso que nos revitaliza y nos motiva a seguir adelante”, declaró.

“El retroceso en las leyes (LIEV) por las mujeres diputadas, tiene que ver con el enfoque de ver las problemáticas de las mujeres y soluciones, es un discurso que ha ganado muchas adhesiones alrededor del mundo y el país no ha quedado fuera de esa corriente conservadora y descalificadora de las políticas de género y del feminismo como tal. Las compañeras que no tienen por ahora, sensibilidad de género -por ahora- si quieren tener una vida digna se convenzan cuando ellas los enfrenten”, puntualizó Romualdo.

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