Caralvá/ fundador Suplemento Tres mil
Metafísica de Aristóteles: Libro Noveno, sales Capítulo VI pág 199-200, sovaldi “…Se puede ver y haber visto, viagra concebido y pensado; pero no se puede aprender y haber aprendido la misma cosa, curar y haber sido curado; se puede vivir bien y haber vivido bien, ser dichoso y haber sido dichoso todo a la vez; sin esto sería preciso que hubiera puntos de detenida en la vida, como puede suceder con la demarcación; pero jamás se ha verificado esto: se vive y se ha vivido…” esta condición implica movimiento.. Esta línea conceptual aún se debate en nuestros tiempos, por ejemplo las fronteras de la vida y la muerte, los debates religiosos y científicos, los límites de la propia humanidad. Algunas referencias según wikipedia: “El problema de la demarcación se refiere, dentro de la filosofía de la ciencia, a la cuestión de definir los límites que deben configurar el concepto “ciencia”. Las fronteras suelen establecerse entre lo que es conocimiento científico y no científico, entre ciencia y metafísica, entre ciencia y pseudociencia, y entre ciencia y religión. El planteamiento de este problema, conocido como problema generalizado de la demarcación, abarca estos casos. El problema generalizado, en último término, lo que intenta es encontrar criterios para poder decidir, entre dos teorías dadas, cuál de ellas es más “científica”. “Tras más de un siglo de diálogo entre filósofos de la ciencia y científicos en diversos campos, y a pesar de un amplio consenso acerca de las bases generales del método científico, los límites que demarcan lo que es ciencia, y lo que no lo es, continúan siendo debatidos.” Así como las datos científicos de Copérnico fueron prohibidos por la Iglesia católica (1616), así las teorías genéticas de Mendel fueron censuradas por “burguesa y reaccionaria” en la Rusia de Stalin, en palabras de Lakatos: el problema de la distinción entre lo científico y lo pseudocientífico “no es un pseudoproblema para filósofos de salón, sino que tiene serias implicaciones éticas y políticas”. Las consecuencias del simple ejercicio en la demarcación en nuestra realidad tienen las mismas características de esas viejas discusiones, distinguir “lo que hay” para visualizar y construir un instrumento lógico, visible, histórico, es el desafío para transformar día con día nuestro mundo. Aún persisten las falsas creencias en nuestra realidad, por ejemplo: el fanatismo, la superstición, la superioridad de las razas, las fronteras de las naciones, el fundamentalismo religioso, el fatalismo, los conceptos neonazis… etc.
Tal parece que generar conocimiento causa violencia de todo tipo. A pesar que los mitos –que nos impiden pensar- aún perseveran en nuestro imaginario popular, la guía ancestral liberadora es la lógica y comprender las cadenas invisibles que atan nuestras estructuras sociales, la lógica nos indica el camino que debemos transitar al eliminar todas las pseudociencias, fatalismos y políticas que engañan a la humanidad, ese es el indicador de nuestra vida.
La demarcación implica la moral, la ética, la historia de los derechos humanos, ¿acaso no es inhumano condenar a 17 mujeres por un aborto que ni siquiera sabían que habían cometido?, condenamos a las mujeres, es lo más fácil, las mujeres son culpables desde la salida del Jardín del Edén, ¿acaso no podemos seguir las normas del Nuevo Testamento?… y esa es otra demarcación que necesitamos para vivir en paz y exiliar a los fanáticos.