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ACAFREMIN presentó el estudio “Alternativas Económicas a la Minería en El Salvador. Una mirada al departamento de Cabañas a la luz de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, que expone ideas sobre la situación social, política, económica y ambiental. Foto Diario Co Latino/Archivo

Crecimiento equitativo para retomar en agendas de gobiernos centroamericanos

Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino

ACAFREMIN, integrada por organizaciones ambientalistas, de derechos humanos y pueblos originarios en la lucha por una región libre de minería metálica, presentaron un documento que engloba los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la alternativa económica a la minería en el departamento de Cabañas.

Los ODS son metas que pertenecen a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que entraron en vigor en el año 2016, y siendo de aplicación universal esperan que en 15 años los gobiernos de los países miembro de la ONU erradiquen la pobreza para que “nadie quede atrás”.

El estudio “Alternativas Económicas a la Minería en El Salvador. Una mirada al departamento de Cabañas a la luz de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, expone ideas sobre la situación social, política, económica y ambiental del departamento de Cabañas, las directrices y operatividad institucional del Estado, y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), en el marco de la resistencia anti minera que ha caracterizado a este departamento en los últimos años.

Sobre las conclusiones, Pedro Cabezas (CRIPDES) que integra ACAFREMIN, explicó que los investigadores del estudio, luego de analizar los contenidos de los ODS, señalaron la “potencialidad del enfoque de evaluación socio ambiental los ODS” y la facilidad para ser asumidos en las agendas de gobiernos, cuya responsabilidad es lograr las reivindicaciones de los pueblos, acercándose a los estándares del Sistema de las Naciones Unidas (ONU).

“Pese a esta potencialidad, la metodología basada en ODS es actualmente poco utilizada en El Salvador y, aunque hay esfuerzos muy promisorios, es desde la sociedad civil organizada. Es notorio que, a pesar de formar parte de la agenda del Estado salvadoreño, la difusión del enfoque de ODS dentro de las instituciones estatales sigue siendo limitada. Muchos de los objetivos no cuentan aún con instituciones definidas o mecanismos concretos para lograr su cumplimiento”, acotó.

El estudio sugiere, además, que debe haber un compromiso de los futuros o nuevos gobiernos a potenciar en sus planes de país la incorporación de los ODS como criterios de formulación, ejecución y evaluación de las políticas públicas, a partir de los diferentes aspectos de la realidad de los territorios antes de diseñar o implementar proyectos de manera integral, para lograr “círculos virtuosos de retroalimentación”.

Sobre esta conclusión, presentan el parámetro del empleo directo en Cabañas, recurriendo al generado por el proyecto minero, que promedió 400 puestos de trabajo, cifra insignificante, ya que este departamento ocupa el segundo lugar en “nivel de pobreza a nivel nacional”, para poder alcanzar una escala sustancial de ingresos para sus habitantes.

“Desde una concepción de pobreza multidimensional, la situación es claramente menos promisoria, pues la generación de 400 empleos directos no soluciona las carencias de la población en bienes básicos como la alimentación o de servicios fundamentales como la salud o la educación, mucho menos le brinda posibilidades de participación activa en la vida política de su sociedad. La minería, lejos de promover una mayor riqueza y mejor distribución de la misma, empobrecería las comunidades mineras al quitar la disponibilidad de tierras y de recursos acuíferos”, citando el estudio.

En cuanto al derecho de agua limpia y saneamiento, la investigación señala que en la disponibilidad, la minería presenta el riesgo mayor de disminuir la disponibilidad al agua, por lo tanto vendría un empeoramiento de la situación. Y que los fondos económicos vía impuestos o regalías que reciben por la explotación minera -el Gobierno nacional y municipal- no significa, por sí mismo, que retorne en su totalidad a las necesidades del departamento, en ampliación de infraestructura o mejorar el abastecimiento de agua y saneamiento a la población y, por el contrario, los insumos utilizados (cianuro) generarían “lixiviación” (lavado de un estrato de terreno) que contaminaría afluentes hídricos y reduciendo la disponibilidad de agua para los pobladores.

“Sobre el ODS (#8) del Trabajo Decente y Crecimiento Económico Sustentable, una propuesta minera no solo generaría pocos empleos, sino también esos empleo tendrían un efecto multiplicador muy bajo y por lo tanto no ayudarían a la generación de más empleos en los negocios locales. Los 400 empleos que prometió la compañía minera son insignificantes en relación a la PEA de Cabañas, la cual ascendió en el año 2015 a 61,885 personas. La minería es una actividad que se encuentra desvinculada de la dinámica económica local”, resumió del estudio.

Sobre las alternativas económicas a la minería metálica en el departamento de Cabañas, señalan que eleva el agotamiento de los recursos naturales necesarios para ser utilizados en actividades agrícolas. Así como, no genera fortalezas de cadenas locales de valor; por tanto, las actividades que tienen mayor potencial de generar diversidad de empleos en la zona son las que ya existen, pero necesitan ser promovidas por el Gobierno central.

“La conflictividad social incrementó en la fase de exploración minera. Si hubiese una fase de explotación de recursos minerales las posibilidades de conflicto aumentarían, además de la criminalidad causada por la presencia de la mina. Como se dijo en relación al ODS de agua limpia y saneamiento, los $15.54 millones anuales por pago de impuestos y regalías no serían suficientes para cubrir esos gastos, más los necesarios para disminuir la criminalidad en el departamento”, apuntó.

 Sobre este análisis de los ODS y el impacto de la minería metálica en el departamento de Cabañas, el estudio de ACAFREMIN reiteró que esas iniciativas para funcionar deben ser de carácter cooperativo y no tanto en la generación de ganancias a cualquier costo. Y, pese a las diversas alternativas económicas, las políticas y la administración del Estado han sido superadas por visiones de corto plazo.

“Durante el estudio se examinaron algunos programas estatales que están funcionando adecuadamente y que con la debida atención podrían incrementar resultados positivos para el desarrollo del departamento, acorde con los ODS. En este aspecto, es necesario garantizar el adecuado y transparente funcionamiento de las instituciones, para que aquellos programas focalizados no sean objeto de fines partidarios”, puntualizó.

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