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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
De acuerdo al director general de Centros Penales, Osiris Luna Meza, el sistema penitenciario ya no tiene casos activos de COVID-19 y lo atribuyó a un estricto control de la movilidad entre sectores y de vigilancia epidemiológica al interior de las cárceles.
“Podemos confirmar que a este día, ya no tenemos casos positivos en los Centros Penales. Hemos tenido el 100% de pacientes recuperados y dados de alta”, dijo Luna Meza, a la vez que aseguró que a la totalidad de los reos afectados por la enfermedad se les dio atención médica oportuna.
De acuerdo a las estadísticas de la Dirección General de Centros Penales, 1,691 privados de libertad fueron aislados por sospecha de contagio de COVID-19, catorce necesitaron atención médica hospitalaria, de los que aún siete permanecen en nosocomios.
Dos privados de libertad se encuentran en condición crítica. En total fueron doce cárceles que registraron casos de la enfermedad. Las autoridades aseguraron que no hay muertes de privados de libertad relacionadas a la COVID-19.
Alejandro Quiñonez, jefe del departamento médico destacado en la DGCP, aseguró que la identificación temprana de casos sospechosos, el aislamiento oportuno y la identificación de factores de riesgo en los internos, fueron parte de la clave por la que se llegó a contener el contagio de la COVID-19 en centros penitenciarios y posibles muertes.
El médico dijo que se hizo una cuarentena “real”, limitando la interacción entre sectores y estableciendo una “estricto vigilancia” del comportamiento de la enfermedad. Además, dijo que están preparados ante un eventual segundo brote de la enfermedad, tras haber controlado el primero.
Los protocolos de prevención seguirán vigentes, dijo Osiris Luna, considerando que la enfermedad no puede considerarse erradicada.
En El Salvador, hasta la tarde de este 1 de julio, se contabilizan 6,736 casos y 182 muertes relacionadas con la COVID-19.
