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A bordo del Ocean Viking / Roma / AFP
Anne Chaon / Françoise Kadri
El barco humanitario «Ocean Viking» realizó el domingo su tercer rescate frente a las costas libias y ya transporta 251 migrantes, mientras que el barco español «Open Arms» navega con 160 en su décimo día en alta mar, tras haber recuperado a otros 39 recientemente.
Incluso si la capacidad para dar cobijo -alrededor de 200 personas- ha sido superada, el coordinador de las operaciones de búsqueda y rescate de SOS Méditerranée, Nicholas Romaniuk, decidió continuar su patrullaje en una zona ubicada a 60 millas marinas (unos 110 kilómetros) de Trípoli para socorrer a otras embarcaciones.
«Estamos solos en la zona, los guardacostas libios no responden», explicó Romaniuk, quien recordó que las buenas condiciones meteorológicas pueden favorecer que más pateras intenten la travesía.
Además, la celebración del Aid al Kebir, una de las principales fiestas musulmanas, también contribuye a una menor presencia de guardacostas libios.
El «Ocean Viking», organizaciones humanitarias SOS Méditerranée y MSF (Médicos Sin Fronteras) efectuaron el domingo un tercer rescate en tres días.
«Estamos de guardia las 24 horas y dos radares cubren la zona. Esta mañana fue la presencia de un avión de reconocimiento a baja altitud lo que nos alertó y condujo más al norte», dijo Romaniuk.
A bordo del bote de goma de seis a siete metros de largo se amontonan 81 jóvenes que aplaudieron a los socorristas cuando estos se acercaron. Algunos llevaban salvavidas de goma negros alrededor del cuello, totalmente ineficaces, según los rescatistas.
Casi dos tercios de las personas rescatadas por esta embarcación en los últimos tres días son de nacionalidad sudanesa. El 81% de ellos tienen entre 18 y 34 años, y el 17% son menores de edad.
El «Ocean Viking» es el sucesor del «Aquarius» y navega con bandera noruega.
– Heridas por tortura –
Según el médico de MSF, Luca, «las personas socorridas sufren deshidratación y muchas tienen sarna», y también hay «numerosas heridas provocadas por torturas».
El actor estadounidense Richard Gere se refirió a estos malos tratos el sábado en conferencia de prensa en la isla italiana de Lampedusa, junto a los responsables de la oenegé española Proactiva Open Arms, cuyo navío humanitario está varado cerca de la isla italiana con 160 migrantes a bordo, de los cuales 121 llevan diez días en el mar.
«La mayoría hablan como migrantes, pero para mí son refugiados que huyen. Gente extraordinaria», explicó la estrella de Hollywood.
El domingo, el fundador de «Open Arms», Oscar Camps, lanzó un nuevo llamamiento a la solidaridad europea: «décimo día a bordo, en un domingo de calor de agosto. Resistimos, tenemos 160 motivos para hacerlo. 160 seres humanos que tienen derecho a desembarcar en un puerto seguro. Vergüenza para ti, Europa».
Mientras tanto, unos treinta migrantes desembarcaron directamente en las costas italianas el domingo: 16 iraníes e iraquíes interceptados en un velero que llegó a Apulia (sur), y 13 norteafricanos en un pesquero en la isla siciliana de Marettimo.
