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Comunidad de la Cripta
Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Damos gracias que se nos ha permitido celebrar oficialmente el décimo aniversario de la Beatificación de Monseñor Romero. El viernes 23 mayo venimos celebrando esos 10 años oficiales de la beatificación, proclamando su martirio por Odio a la Fe, porque en nombre de Dios y los Evangelios, proclamó la verdad y la justicia”, dijo Teresa Alfaro, fundadora de la Comunidad Monseñor Romero.
En la liturgia eucarística de este domingo 25 de mayo, la Cripta de San Oscar Romero recibió también la visita de estudiantes jesuitas de Phoenix, Arizona, Estados Unidos, quienes llegaron a conmemorar la fecha de la beatificación.
“Damos gracias a Dios como Comunidad de la Cripta de Catedral, que nos permitió también cumplir 26 años al servicio de la liturgia acá en la cripta, este servicio que inició el 23 de mayo de 1999. Un servicio para mantener la memoria de nuestro santo pastor Monseñor Romero”, aludió Alfaro.
En el mes de mayo, mes dedicado a la Virgen María, Alfaro recordó la celebración del 24 de mayo, dedicado a María Auxiliadora, que simboliza el “auxilio a los cristianos”, y que Monseñor Romero, siempre expresó en sus homilías “su confianza” en la “Iglesia Peregrina” que siempre predicó.
“Desde ese 23 de mayo, aún vienen personas a la eucaristía, desde esa época, pero de la Comunidad desde su nacimiento estamos en gracia, desde ese mayo de 1999. Y que fue para gracia nuestra un Domingo de Pentecostés, ese 23 de mayo de 1999, la primera eucarística en la cripta”, reseñó.
“Hubo otras celebraciones esporádicas como cuando bajaron los restos de Monseñor Romero, que estaba en la nave central de Catedral, hacia la Cripta y Monseñor Rivera hizo una eucaristía, y después, iniciaron los rumores de la beatificación de Monseñor Romero, que sería en el año 2000, pero fue hasta el 2015”, recordó Alfaro.
Del mismo modo, Teresa Alfaro, reconoció en la Cripta de Catedral, han vivido momentos especiales que son “experiencias de fe” y junto a los participantes en la eucaristía, elevaron una plegaria por las personas en situaciones de vulnerabilidad e incertidumbre.
“Nos unimos a las intenciones que nos presentan en estos momentos, ya sea por los enfermos, por los privados de libertad, por la gente desempleada, por las necesidades sentidas de la población Y oramos también, por los activistas de derechos humanos, aquellos hombres y mujeres que trabajan para promover la solidaridad en nuestras comunidad y las cooperativas y las personas inocentes que guardan prisión injustamente”, concluyó Alfaro.
