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Río de Janeiro/dpa
La selección brasileña inició hoy los trabajos de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde buscará el oro inédito en fútbol masculino.
Quince de los 18 convocados para la disputa ya se encuentran en Granja Comary, el lujoso centro de entrenamientos de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), localizado en la región serrana de Río de Janeiro.
El astro del plantel, Neymar, se presentó por la mañana en el complejo, donde los jugadores pasaron por una serie de exámenes clínicos y físicos. El martes ya comenzarán los trabajos en campo.
Los minuciosos exámenes tienen por objetivo “mapear el cuerpo de cada jugador para trazar un plan de trabajo individual”, señaló la CBF en su página web.
El plantel dirigido por el técnico Rogério Micale admitió que disputará los Juegos de Río sometido a presión por el hecho de que el oro olímpico es el único título que le falta al país pentacampeón del mundo.
“Sabemos que existirá presión por el oro, pero lo tomamos con naturalidad porque siempre que Brasil entra en una competición lo hace con la responsabilidad de luchar por el título y en los Juegos Olímpicos no será diferente”, dijo el lateral Zeca.
El entrenador reconoció que Brasil será “muy exigido por todo lo que representa”, pero aseguró que el equipo “está preparado para lidiar con eso”.
La conquista de la presea inédita serviría además para darle una alegría a la “torcida” brasileña, decepcionada por el errático desempeño de la selección mayor, que cayó en la fase de grupos en la Copa América Centenario, en Estados Unidos, y ocupa el sexto lugar en las eliminatorias sudamericanas, ubicación que la mantiene por el momento fuera del Mundial de Rusia 2018.
Neymar, estrella solitaria de ambos seleccionados, no disputó la edición especial de la Copa América porque el Barcelona lo liberó para una sola competición internacional este año, y la CBF optó por los Juegos Olímpicos.
Aunque los primeros Juegos que se realizarán en un país sudamericano comienzan oficialmente el 5 de agosto, Brasil debuta en fútbol masculino un día antes ante Sudáfrica en el estadio Mané Garrincha de Brasilia.
