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Buenos Aires/Prensa Latina
Una multitud abarrotó hoy el Obelisco, la plaza de Mayo y autopistas que unen al aeropuerto internacional de Ezeiza y el centro capitalino para esperar a la selección argentina de fútbol, campeona del Mundial de Qatar 2022.
Desde el lunes en la tarde, los hinchas comenzaron a llegar a los lugares por donde pasará la «Scaloneta» en una caravana organizada para festejar la tercera copa obtenida por esta nación sudamericana en citas de ese nivel.
Aunque los encargados de la seguridad van cambiando el recorrido del plantel liderado por Lionel Messi y dirigido por el técnico Lionel Scaloni, sus seguidores continúan en las calles e intentan acercarse lo más posible para poder ver a los integrantes de la albiceleste.
Mientras esperan, cantan, bailan, celebran, buscan las camisetas con la tercera estrella entre los puestos improvisados de vendedores ambulantes, llenan a todos de espuma y se suben a los techos, las rejas y hasta al Obelisco mismo.
Algunos pudieran tildar de locura lo que ocurre ahora en las calles de Buenos Aires, pero una afirmación así correspondería a quienes no entienden la pasión vivida durante estas semanas ni la euforia provocada por un sueño de 36 años que ya es realidad.
Tras arribar en la madrugada y descansar unas horas en la sede de la Asociación del Fútbol Argentino, los integrantes de la selección subieron a un ómnibus descapotado para compartir la alegría con quienes los apoyaron durante un mes y siempre.
Sin embargo, la marea albiceleste les impide avanzar con rapidez y se valoran alternativas y cambios en la programación.
Como pueden, saludan, alzan la copa, cantan y agradecen a quienes no dejaron de creer.
El Gobierno pidió celebrar en comunidad y en paz e invitó a los hinchas a ver el recorrido en pantallas gigantes instaladas en los alrededores de la Casa Rosada.
Medios locales de prensa estiman que la fiesta continuará durante horas.
