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Múnich/dpa
Cuatro derrotas consecutivas, sick and seis horas sin marcar un gol: el Bayern Múnich recibirá en su peor momento al Barcelona en busca de una remontada “milagrosa” en semifinales de la Liga de Campeones europea. Y en el club se percibe más resignación que hambre de hazaña.
“Tenemos que marcar muchos goles. Y ya sabemos que el Barcelona con sus individualidades siempre puede hacer un gol en cualquier jugada aislada”, comentó el arquero Manuel Neuer sobre el reto de remontar el martes en Múnich la derrota por 3-0 de la ida ante el equipo de Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez.
El considerado mejor portero del mundo se encomendó sólo a un milagro: “En el fútbol puede pasar cualquier cosa…” También Bastian Schweinsteiger apuntó como último argumento esperanzador que “a veces en el fútbol ocurren cosas increíbles”.
Fue el tono dominante en el espíritu de un plantel golpeado por la nueva derrota el sábado en Liga por 1-0 ante el Augsburgo. Campeón desde hace dos fechas, el Bayern no necesitaba los puntos, pero esperaba que el partido diera un último envión anímico para buscar el milagro ante el Barcelona. Ocurrió lo contrario: el equipo de titulares alineado por Josep Guardiola cayó tras jugar 80 minutos con diez por la temprana expulsión del arquero Pepe Reina, único suplente en el once, y prolongó así una sequía de 360 minutos sin marcar: su último tanto fue el 28 de abril en las semifinales de la Copa alemana ante el Borussia Dortmund.
El polaco Robert Lewandowski anotó entonces en el minuto 29’ el hasta ahora último gol del Bayern. Los bávaros cayeron luego por penales, días más tarde perdieron 2-0 con el Bayer Leverkusen en la Liga y luego ante el Barcelona y el Augsburgo, encadenando cuatro derrotas y un récord negativo en la carrera de Guardiola. La derrota en Augsburgo costó también una energía innecesaria a un equipo obligado a jugar con diez casi todo el partido. “Lo pensamos. Pero ya no ayuda nada”, dijo un resignado Thomas Müller.
La cabeza del delantero campeón del mundo se situó ya más en la posibilidad de una temporada con un único título que en la de una remontada que sería histórica el martes: “Si quedamos eliminados no habrá por supuesto grandes elogios al final”.
El propio Guardiola, especialmente combativo en los últimos días ante una prensa que lo cuestiona cada vez más, pareció ya situado en el escenario de una temporada con “apenas” un título. “Somos campeones alemanes. Eso es lo más importante”, sostuvo.
