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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Angélica Cárcamo, presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), presentó el informe 2023 sobre la “Situación de la Libertad de Prensa en El Salvador”, que cerró con el registro de 311 agresiones a periodistas de diversos medios de comunicación y, a la misma gremial de periodistas.
“Como ustedes saben estos informes se están recopilando anualmente desde el año 2018, y es lamentable decir que la tendencia a las agresiones que hemos registrado como APES va en un acelerado aumento. Si comparamos el año 2018 cuando se registró una data por primera vez de 65 casos a los 311 que hemos documentado del año pasado”, comparó Cárcamo.
El Informe de la “Situación de la Libertad de Prensa en El Salvador” compiló 168 casos y de cada uno de estos registros implicó una o varias agresiones contra uno, o varios periodistas. En ese sentido, entre enero y diciembre de 2023, el Centro de Monitoreo de Agresiones para Periodistas documentó 311 agresiones en total.
Sobre este contexto, Cárcamo manifestó que en el año 2018, los 65 casos de vulneraciones que documentaron en su mayoría provenía del Crimen Organizado. Mientras, para el año 2023 la entidad que más agredió a la prensa fue el Estado salvadoreño, que “lejos de generar mecanismos de protección, está promoviendo actitudes para atacar el trabajo periodístico”, al comparar las cifras de ambos años.
“Es preocupante la criminalización que tenemos en 2023, con el caso del periodista comunitario Víctor Barahona, que estuvo 11 meses en prisión detenido de forma arbitraria en el marco del régimen de excepción, quien al salir de prisión y hacer público su caso la Fiscalía General de la República intentó revocar su libertad. Reiteramos que hay toda una intención de acallar las voces críticas”, explicó.
“Tuvimos también el caso con daños colaterales de la periodista ambientalista Carolina Amaya, que su padre estuvo detenido entre febrero a diciembre de 2023, y que pese a una orden judicial de libertad para él, las autoridades lo hicieron de forma arbitraria y compleja para darle su libertad”, relató Cárcamo.
La presidente de la APES mencionó la incertidumbre que existe con el trabajo de muchos periodistas comunitarios, que han recibido constantemente amenazas de parte de autoridades como la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada (FAES) en sus coberturas, sobre todo, por el tema del régimen que utilizan para amenazar y exigir borrar imágenes o audios de manera ilegal.
“Debo aprovechar mencionar que para el año 2023, seguimos con la impunidad en una serie de casos como el de -Pegasus-, que a enero de 2024, se cumplen 2 años, que como APES interpusimos una denuncia ante la Fiscalía General de la República, sobre el tema de espionaje a más de una veintena de periodistas, pero no hay avances sobre estas afectaciones a la prensa”, alegó Cárcamo.
Gabriel Labrador, Relator de Libertad de Expresión de la APES, presentó el informe de la “Situación de la Libertad de Prensa en El Salvador”. Labrador consideró grave que las vulneraciones y agresiones al gremio periodístico vayan multiplicándose, y que escale a niveles de agresiones físicas contra mujeres y hombres periodistas.
Labrador citó el caso de una periodista de La Prensa Gráfica, que a inicios del año 2024 fue expuesta en redes sociales por un alcalde, cuando realizaba su trabajo entrevistando a una fuente en el evento público.
“Ella fue vigilada (por el alcalde), eso podría ser una agresión, también ese alcalde le tomó la fotografía que después fue colocada en redes sociales por él mismo y con comentarios denigrantes y estigmatizantes de usuarios a las redes anónimos, y otros con nombre y apellido, que luego el mismo alcalde borró”, comentó.
En cuanto a las categorías de las víctimas y vulneraciones, informó que los hombres periodistas registran 109 denuncias, pero consideró alarmante el acelerado número de mujeres periodistas agredidas, con 96 denuncias del total de las 311 agresiones documentadas.
“En el caso de las mujeres periodistas, es importante reconocer que no sólo por su profesión se les ataca también por ser mujeres y en la mayoría de esas agresiones hay un alto contenido sexual ofensivo, un alto contenido de violencia de género y críticas no por su labor periodística, sino por temas de su vida privada” reveló.
“El registro de casos sobre las agresiones a los medios de comunicación hay un recuento de 67 vulneraciones. La Asociación de Periodistas de El Salvador ha recibido agresiones en 27 ocasiones: los periodistas que estaban en grupo 9 agresiones, y en cuanto a la población LGBTIQ+ tenemos un registro de 3 casos”, dijo Labrador.
Asimismo, identificaron que la mayoría de periodistas agredidos son de medios digitales, el segundo se registró a los periodistas de medios escritos, en tercer lugar los periodistas freelance. En cuarto lugar, según la APES, son los periodistas de medios televisivos, le siguen los medios comunitarios, el séptimo lugar lo tienen los periodistas de radio. Y luego siguen comunicadores, docentes, según las categorías. Lo que plantea un clima de tensión contra el gremio periodístico.
“El caso más reciente es el de una fotoperiodista que un grupo de empleados que reparten cajas de alimentos del gobierno la amenazó y, la retuvo ilegalmente por un tiempo, amenazándola, cuando ella estaba trabajando en documentar la entrega de paquetes -lo cual-, es totalmente de interés público, las cajas estaban en vía pública y con empleados públicos, no había nada ilegal allí”, sostuvo.
“Eso también lo sufren los medios de comunicación cuando mencionan periódico El Faro, Diario El Mundo, la Prensa Gráfica o Radio YSUCA, allí están ocupando ese gran sombrilla de críticas y ocupa el segundo grupo con la mayor cantidad de denuncias por agresiones que tenemos”, reiteró Labrador.
Sobre las agresiones en el “espacio digital”, según sus registros, es el lugar más común para este tipo de casos (133 agresiones), cuando los y las periodistas están en sus coberturas, y si un funcionario del partido oficialista lo publica podría no tener mayor incidencia afirmó Labrador, pero, cambia cuando lo retoman medios afines como “La Britanny o el Blog, o en canales de youtube como el de Walter Araujo, u otros aliados”, que generaban un impacto por sus agresiones.
“La mayoría de agresiones que está sufriendo el gremio queda en el espacio virtual, el internet es un espacio de bastante violencia, la red X es bastante violento, pero considerando el contexto salvadoreño, es la red que menos se consume”, reiteró.
“Aquí se consume más el Facebook, You Tube y va en ascenso Tik Tok, y allí los patrones de violencia son otros y queremos enfatizar que hay un fuerte componente de violencia en el ámbito digital. Así como, las restricciones físicas, que están en tercer lugar de denuncias. En donde un policía, militar o empleado público conmina a borrar material, a dejar el lugar de la cobertura o someterse a lo que diga el empleado público en ese momento”, recalcó.
En cuanto a los agresores que comenten estas vulneraciones a la prensa, han documentado al ex periodista Christian Guevara, diputado y actual jefe de la bancada del partido oficial Nuevas Ideas, con 35 reportes de agresiones, que han identificado obstaculizando el ejercicio periodístico o expresando afrentas a periodistas en sus redes sociales.
Otros agresores, documentados por el Centro de Monitoreo de Agresiones para Periodistas, están identificados la bancada oficialista de Nuevas Ideas, y otros diputados en general. Seguido de la PNC y la FAES.
“El presidente de la república y candidato actual, está en la lista de agresores, del Top Ten, junto a los agentes del CAM de diversas alcaldías y toda una serie de agresores que están en la categoría de -Otros- “, señaló.
“A veces, los mismo medios de comunicación nos volvemos victimarios de sus empleados cuando los despiden injustamente sin el debido proceso, al no pagarles indeminzación o cuando hay acoso interno, acoso sexual entre compañeros a las colegas, eso también lo estamos registrando”, concluyó Labrador.
