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El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, rechazó los señalamientos del Gobierno de Colombia por intentar vincular a Venezuela con el recrudecimiento de su conflicto armado, luego de una fracción de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) decidiera tomar de nuevo los fusiles.
«Hoy nos están echando la culpa de lo que está ocurriendo en Colombia, de que continúe en el espiral de violencia que tiene 60 años, pero eso no comenzó en Venezuela, eso comenzó porque la oligarquía mató a [Jorge Eliécer] Gaitán [9 de abril de 1948]», dijo el también vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Esas declaraciones se produjeron horas después de que el presidente de Colombia, Iván Duque, acusara al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de «auspiciar» a la disidencia de FARC. Sin embargo, el mandatario colombiano no presentó ningunas pruebas que apoyaran sus declaraciones.
«¿Qué tiene que ver Venezuela? Nada. ¿Qué tenemos que ver nosotros con el conflicto colombiano? Nada. Aquí, por culpa de ese conflicto, recibimos más de cinco millones de colombianos que viven acá», insistió Cabello durante la instalación del Encuentro Internacional de Trabajadores en Caracas.
Los señalamientos de Duque fueron posteriores al pronunciamiento de Miguel Ceballos, alto comisionado por la Paz en Colombia, quien ofreció una rueda de prensa en la que afirmó que el video de Márquez y los demás excombatientes había sido grabado en territorio venezolano.
Al ser cuestionado por las razones de esa fuerte acusación contra Caracas, Ceballos sostuvo que esa conclusión es la que «cualquier persona sin mayor análisis podría intuir».
Preocupación por conflicto
Por su parte el gobierno de Venezuela afirmó que «sigue con profunda preocupación» la reactivación de las FARC dando así al traste con el proceso de paz», según comunicado oficial.
«Son públicas y notorias las calculadas y arbitrarias decisiones tomadas por Iván Duque que derivaron en inconcebibles maniobras institucionales que, lejos de generar confianza y seguridad jurídica en el Acuerdo de Paz, motivaron la negación de las garantías necesarias convenidas, burlando abiertamente los compromisos adquiridos y amparando distintas modalidades de violación sistemática de derechos humanos, incluyendo centenares de asesinatos selectivos de ex combatientes y líderes sociales», señala el comunicado.
Asimismo califica de «absoluta desfachatez» y «acto deleznable», el que el presidente de Colombia desplace a terceros la responsabilidad «en el planificado desmontaje del proceso de paz y el incumplimiento de los compromisos asumidos y firmados por el estado colombiano», y que dicha actitud «amenaza la paz y seguridad regionales en América del Sur».
El gobierno de Venezuela «exhorta a los actores que protagonizaron los acuerdos de paz a agotar todos los esfuerzos por evitar más sufrimiento de la población civil».
