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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Las recientes declaraciones del presidente de la república, Nayib Bukele, en el hangar 6, de AEROMAN, hicieron sonar las alarmas a la Unidad Ecológica de El Salvador (UNES), ya que ordena al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que autorice todas las solicitudes de permisos ambientales que se encuentran detenidas.
“Esto es un desastre, una irresponsabilidad de gran magnitud para un Presidente de la República, salta todos los cánones legales cuando se sigue un trámite legal. Es un irrespeto a la ciudadanía, un irrespeto al medio ambiente, que no debe continuar, por ahora el Presidente Nayib Bukele ha demostrado ser la principal amenaza al medio ambiente en El Salvador”, argumentó, Mauricio Sermeño, presidente de la UNES.
La flexibilización de los permisos ambientales y la falta de conocimiento en temas tan sensibles como la Ley General de Aguas, fue considerado por Sermeño, como una advertencia a la población salvadoreña, que están en riesgo los recursos naturales del territorio nacional.
“El pasado 5 de junio, se realizó la Caminata Ecológica, recibimos una muestra de lo que será este gobierno. Los que nos recibieron fueron los antimotines, allí estaba la valla con antimotines. Son las muestras de lo que es Nayib Bukele y este gobierno para El Salvador. El 2 de mayo se presentó un documento sobre la crisis hídrica que vive El Salvador, no se le ha puesto suficiente atención y esto es grave”, sostuvo.
Sobre las perspectivas hidrológicas, para los meses de mayo a junio de 2019, que presentó el ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), dan cuenta que el nivel del caudal de los ríos en los últimos cuatro años, ha reducido en un 59 %, en la zona costera y un 90 % en la zona oriental, con respecto a los niveles normales del recurso hídrico.
“Existe una crisis del agua, a la que no se pone atención. Los niveles de los mantos freáticos (agua del subsuelo) no solo de San Salvador, sino de todas las ciudades importantes del país, se están reduciendo a más de metro y medio por año, esto viene ocurriendo desde hace cuarenta años, hagamos la cuenta, cuánto han bajado esos mantos freáticos”, acotó Sermeño.
Carolina Amaya, consideró, que la gestión del agua debe ser una prioridad para el nuevo gobierno, debe tratar el tema como “emergencia nacional” tomando medidas inmediatas en materia de regulación en el uso de caudales y prohibir su extracción, cuando estas reservas estén por debajo de los niveles mínimos de seguridad.
“Esto es una crisis, una emergencia hídrica y cuando nosotros escuchamos estos análisis y atendiendo lo que dijo el PNUD en 2016, que hasta 2080 va a ser viable la vivencia en este país, luego nos va a tocar migrar porque la columna vertebral del tema ambiental es el agua.
Esta es una emergencia para la sostenibilidad de la sociedad salvadoreña o sea el gobierno, deberá informarse y actualizarse de la magnitud de este problema y poner al centro de la protección de estos recursos naturales”, explicó.
Asimismo, reiteraron la demanda de un organismo público para la gestión y regulación del agua, la adopción de medidas para garantizar la preservación de la calidad del vital líquido, regular estrictamente el uso de fertilizantes, plaguicidas que causan una contaminación importante y la eutroifización (organismos que agotan el oxígeno) de las vías fluviales del país.
