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Toulouse/Francia/dpa
Sin agitar los brazos y con gesto serio y desafiante ante su hinchada, Gerard Piqué celebró hoy un gol salvador para la selección española de fútbol que supone una reivindicación después de meses de abucheos.
Después de marcar en el minuto 87 el 1-0 con el que la selección de Vicente del Bosque derrotó a República Checa en su debut en la Eurocopa de Francia de fútbol, la mirada de Piqué a los miles de hinchas españoles que se saltaban en las gradas lo decía todo.
El central del Barcelona, uno de los jugadores más polémicos de la campeona de Europa, encontró en Toulouse la paz que no tiene en su país, donde muchos hinchas lo abuchean en los partidos de la selección.
«Supongo que no hace falta decir nada más… Somos un magnífico equipo! Un gran día para todos», escribió en su Twitter tras el partido junto a una foto celebrando el gol con Sergio Ramos.
Su apoyo al referéndum independentista de Cataluña y sus constantes y provocadoras referencias hacia el Real Madrid, el club que más hinchas arrastra en España junto al Barcelona, formaron un extraño cóctel que acabó explotando esta temporada.
Los primeros abucheos a Piqué se escucharon el 5 de septiembre de 2015 en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo, durante un encuentro ante Eslovaquia. «Me parece lamentable. Muy desagradable la gente que pita a un jugador de la selección española», señaló después Del Bosque.
Incluso, se dudó del compromiso del jugador con la selección. «Mi compromiso con la selección ha sido máximo y lo he demostrado siempre», indicó Piqué en una rueda de prensa cinco días después.
Pero lejos de mitigarse, el asunto creció con el paso de los días y en octubre, con España a punto de cerrar su clasificación a la Eurocopa con un partido ante Luxemburgo, se hablaba más de los silbidos a Piqué que del propio fútbol.
«Nunca he estado de acuerdo con los pitos, el compromiso y la responsabilidad que tenemos todos y él está por encima de todo. La afición ha estado hoy espectacular con él y con el equipo», indicó tras el partido Andrés Iniesta, compañero de Piqué en el Barcelona.
«Ha marcado un gol muy, muy importante. Más allá de lo que haya exterior o no. Creo que el compromiso y la fidelidad que tenemos todos los integrantes de la selección está por encima de todo».
Piqué, que nunca rehuye la polémica y jamás se muerde la lengua, marcó hoy de cabeza el gol que tanto buscó España ante la República Checa. Y aunque llegó con agonía, en el minuto 87′ tras un centro del siempre brillante Iniesta, el central no estalló de alegría.
Corrió al fondo de los hinchas españoles y alzó la cabeza hasta que llegaron, eufóricos, sus compañeros. Después lanzó besos a su hijo Milan, que estaba en la grada.
«Ahí está con la camiseta de España», señaló aún sobre el césped Piqué después de su gol, un tanto que quizás cambie su relación con los hinchas españoles.
Con los jugadores ya en la ducha, por los altavoces del estadio se escuchó la canción «Loca» de la cantante colombiana Shakira, la pareja de Piqué.
Un rato después, con las gradas ya vacías y antes de que Piqué pasara el control antidoping, el jugador salió de nuevo a la cancha para jugar al fútbol con su hijo. Milan vestía, al igual que su padre, la camiseta de España con el «3».
