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Redacción Co Latino
Un sismo de 5.9 de magnitud, registrado en Guatermala, alertó a los salvadoreños a eso de las tres de la tarde, de este martes 29 de julio, reportándose solo daños materiales en viviendas e iglesias fronterizas. Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el sismo, de 2 kilómetros de profundidad, tuvo su epicentro a 9 kilómetros de San Lorenzo, Ahuachapán.
El movimiento telúrico fue originado por fallas geológicas de la zona y dado a que su carácter fue superficial y dentro del territorio, no hay alerta de tsunami. Después del primer sismo se sintió otro temblor y posterior a este se siguieron sintiendo algunas réplicas, manteniendo en zozobra a la población.
Este segundo sismo, de una magnitud aproximada de 5.6, también localizado en Guatemala a 7 kilómetros de San Lorenzo y con una profundidad de apenas 0.28 kilómetros, fue ocasionado por fallas locales. El primer sismo fue reportado como «moderado» en casi todo el país, «fuerte y muy fuerte» en los alrededores de Ahuachapán, Santa Ana, y Jutiapa, Guatemala.
Tarde de temblores
Los movimientos de la tierra se mantuvieron toda la tarde del martes. A las 3:37 de la tarde, un tercer sismo fue percibido en la misma localidad guatemalteca, pero con una magnitud menor de 3.9. Y cinco minutos más tarde, a las 3:42 de la tarde, se reportó un cuarto temblor de aproximadamente 4.8. Un quinto temblor ocurrió a las 3:53 de la tarde, con una magnitud preliminar de 3.6, en Ahuachapán, al occidente de El Salvador. Y el último sentido a las 5.05 magnitud 5.3.
Los cuerpos de socorro no han reportado ninguna emergencia, solamente daños como el registrado en la parroquia de Santiago Apóstol de Chalchuapa, en Santa Ana Oeste, donde la infraestructura resultó dañada con grietas y en la Iglesia de San Lorenzo.
Y esto se conoció en redes sociales cuando se hizo una publicación en la que se leía: «¡Hermanos! Nuestro Templo, icono de nuestra centenaria fe, a sufrido daños que posteriormente evaluaremos a través de las autoridades competentes, mientras tanto pedimos precauciones al visitar este espacio sagrado y su oración por nuestra ciudad».
El Salvador es un país donde los temblores son comunes, la mayoría de estos sismos tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra, próximos a la superficie, son más sentidos y dañinos, informaron las autoridades.
