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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
La Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA) dio un informe ayer sobre los indicadores de la banca en el primer trimestre de 2020; según destacó, el sector bancario se ha mantenido relativamente sólido frente al entorno atípico provocado por la pandemia de COVID-19.
La directora ejecutiva de ABANSA, Luz María de Portillo detalló que durante el período de emergencia, las instituciones bancarias aglutinadas en la gremial han beneficiado a unos 668,000 salvadoreños, entre personas naturales y empresas, otorgando refinanciamientos y períodos de gracia cuyo coste para las instituciones ha sido de $326 millones.
Por otra parte, mencionó que la banca ha asistido financieramente al Estado; entre marzo y abril, los bancos salvadoreños compraron títulos al Gobierno por un monto de $793 millones para que este tuviera liquidez y solventara gastos como el pago del subsidio entregado en el pasado mes de abril.
Según la gremial, el sector bancario refleja hasta el momento “solvencia y solidez” en el marco de la crisis, lo que se refleja en que hasta el 30 abril, la banca ha desembolsado $456 millones en créditos a 312 mil usuarios entre empresas y personas naturales.
De acuerdo a estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el valor monetario de los bienes y servicios finales producidos en este año podría contraerse en más de un 5 %.
La manufactura y la maquila son los sectores de la industria nacional más afectados debido a la reducción del comercio global, el sector manufacturero exportó $155 millones menos y la maquila vio reducidas las exportaciones en al menos $107 millones.
La institución subrayó que el avance de la pandemia en Estados Unidos -principal socio comercial de El Salvador- ya deja ver sus efectos en la economía nacional con un descenso en los envíos de remesas, pilar importante de la dinámica económica salvadoreña.
ABANSA expuso que en el plano financiero internacional, El Salvador ha aumentado su percepción de riesgo, lo que dificulta que el país consiga los acreedores que provean los $3 mil millones aprobados por el parlamento al Gobierno para hacer frente a la crisis, estableciendo como principal causa del aumento del riesgo el clima de tensión y pugna entre los poderes del Estado.
El presidente de ABANSA, Raúl Cardenal enfatizó en que es necesario iniciar un pronto proceso de reapertura de la economía con los parámetros de sanidad necesarios para evitar contagios masivos de COVID-19.
