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Ciudad de Guatemala / AFP
El Congreso de Guatemala no ratificó el viernes, por falta de quórum, la ampliación del estado de sitio en 22 municipios del país para combatir al narcotráfico, y la decisión del Ejecutivo quedó sin vigencia.
El presidente del Legislativo, Álvaro Arzú Escobar, suspendió la sesión extraordinaria ante la presencia de solo 73 de los 148 diputados y automáticamente el estado de sitio pierde legalidad.
El miércoles el presidente Jimmy Morales decretó la ampliación del estado de sitio por otros 30 días en 22 poblados del noreste del país, al considerar que continúan las causas que lo llevaron a decretar esa medida tras la muerte de tres militares por supuestos narcotraficantes.
«La prórroga del estado de sitio (…) se decreta en virtud que persisten las circunstancias que originaron la emisión» de la medida de excepción hace un mes, señaló un nuevo decreto publicado en el oficial Diario de Centro América.
Los militares fueron asesinados el 3 de septiembre en una comunidad del municipio de El Estor, Izabal, sobre el Caribe.
Además, los diputados dejaron sin efecto los estados de sitio decretados por Morales en los municipios indígenas de Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá, en el departamento de Sololá, enfrentados por un litigio de tierras en el oeste del país y que en dos décadas ha dejado muertos y heridos.
Ahora, el Ejecutivo deberá plantear una nueva iniciativa legal para requerir la ampliación.
La policía anunció este viernes que en el mes que estuvo vigente el estado de sitio destruyeron más de dos millones de plantas de coca, detuvieron a 641 personas y decomisaron 95 armas de fuego, 82 automóviles y 113 motocicletas.
En Guatemala y el resto de Centroamérica operan cárteles internacionales que, con ayuda de capos locales, trafican droga y lavan dinero, incidiendo en la elevada tasa de criminalidad en la región.
