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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
El estruendo de helicópteros despertaron a los pobladores del cantón Las Pilitas, en las faldas del volcán Chinchontepec. No había salido el sol cuando Nicolasa Rivas, su esposo Alberto Clímaco y sus ocho hijos apresuraron el paso para huir. No era primera vez que corrían para salvar sus vidas, ya se había vuelto una tradición bajo el contexto del conflicto armado.
Efectivos de la Fuerza Armada de El Salvador habían llegado a la zona para dar persecución a los pobladores, tildándolos de subversivos y guerrilleros.
Los pobladores fueron rodeados, algunos alcanzaron a huir, tal es el caso de Nicolasa quien huyó con Doris, su hija de un año de nacida. Ella alcanzó a ver a su esposo huir con sus otros hijos: Juan Vicente, de 12 años, Juana de diez, Norma de siete, Wilma de ocho y Gladis de seis.
Dos días más tarde, Nicolasa y Alberto se reúnen en la zona costera de San Vicente, pero el destino les jugó mal. Durante el operativo, el padre de familia se separó de todos sus hijos, trató de buscarlos pero nunca los encontró ni vivos ni muertos.
Pese a ello, Alberto le manifestó que mientras huía perdió de vista a los niños. Muchas personas fueron asesinadas, pero que momentos después había escuchado que los niños lloraban; sin embargo, su hijo e hijas no fueron encontrados ni vivos ni muertos, hasta el día de hoy.
La historia de Nicolasa Rivas, como testigo vivencial de los hechos es recogida por la resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que admitió un habeas corpus a favor de las niñas Norma Rivas y Gladys Suleyma Rivas. Desaparecidas forzadamente por la Fuerza Armada de El Salvador en agosto de 1982. La Sala de lo Constitucional reconoce que existe desaparición forzada de los niños Clímaco Rivas: José Vicente, Juana Noemí, Vilma, Norma y Gladys, todos en manos de la Fuerza Armada de El Salvador, durante el operativo militar “Mario Alberto Azenón Palma”, conocido también como “Invasión Anillo”.
En su resolución la Sala ordena al Ministerio de Defensa Nacional para que realice una nueva investigación interna, para que entregue los documentos relacionados con los operativos.
“Ha lugar el Habeas Corpus solicitado a favor de Gladys Suleyma y Norma Clímaco por haberse establecido su desaparición forzada, atribuida a la Fuerza Armada de El Salvador. Se solicita al ministro de la Defensa y jefe del Estado Mayor Conjunto que a través de una nueva verificación de sus registros y cualquier otro medio lícito proporcionen información al operativo militar”, dice en la resolución.
Además, la Sala ordenó a la Fiscalía General de la República que investigue inmediatamente la desaparición forzada de las beneficiadas con este Habeas Corpus, como también que determine la situación material en la que se encuentran. Asimismo, informe sobre los avances de la investigación.
Preliminarmente, la Sala de lo Constitucional reconoce que instituciones como Cruz Roja Salvadoreña, Fuerza Armada de El Salvador, Aldeas Infantiles SOS, Cancillería de la República y otras que pudieran contar con registro de estas desapariciones, no cuentan con datos sobre los hermanos Rivas Clímaco, en tal sentido se ordenó su investigación.
Eduardo García, coordinador general de la Asociación Pro-Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos, representante legal de la familia Clímaco Rivas, explicó que sobre este grupo familiar se había documentado la existencia de tres de los cinco niños desaparecidos. Pero con el Habeas Corpus de la Sala se documentaba la existencia de Norma y Gladys Rivas Clímaco.
“Nosotros sabemos que la Fiscalía está investigando este caso porque la CIDH le notificó de los tres menores anteriores, habría que sumar dos hermanas más, es decir, por los cinco menores desaparecidos. Lo que esperamos es que la FGR sea diligente en el tiempo y en las acciones para que la familia pueda localizar a sus hijos”, explicó García.
De igual manera, el coordinador general de Pro–Búsqueda explicó que espera que la Fuerza Armada de El Salvador asuma el cumplimiento de la resolución y que esto abone para dar con el paradero de estos niños, para que el país conozca la verdad de los hechos perpetrados por la institución castrense en los años 80.
Desde su creación Pro-Búsqueda ha resuelto más de 442 casos, judicializados están los que no han ayudado la instituciones del Estado a resolver, “una madre o un padre nunca van a dejar de buscar a sus hijos. Los casos que han ido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos es por la negación de conocer la verdad y acceso a la justicia”, agregó García.
Sobre el caso de los hermanos Rivas Clímaco, en enero la Comisión Interamericana ha enviado una notificación al Estado salvadoreño para que responda si van a investigar sobre el caso de los hermanos Rivas Clímaco. “Nosotros nos han notificado que no han rendido un informe, pero de Cancillería nos han remitido la información que ya enviaron su primer informe del caso, de que el Estado está respondiendo, esperamos que el Estado tome conciencia de la investigación de todos estos casos, con investigaciones con medios propios”, comentó.
