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Buenos Aires / Prensa Latina
Los argentinos pasaron de tener un presidente rechazado por dos de cada tres personas a otro que en tres semanas mejoró notoriamente su imagen y batió su propio récord de opiniones positivas, relevó hoy una encuesta.
El sondeo, para el diario Página 12, arrojó que, con el gobierno de Alberto Fernández, la política económica debe estar orientada a mejorar la situación de los que menos tienen.
Hace menos de un año, cuando se conoció el video en el que Cristina Fernández anunciaba que iría como candidata a la vicepresidencia del país en binomio con el ahora gobernante hablaban bien o muy bien el 43,5 por ciento de los consultados.
Ese porcentaje ascendió fuertemente y en la actualidad el jefe de Estado cuenta con un 62,5 por ciento de respaldo: subió 19 puntos y está en su mejor momento, subrayó la encuesta nacional del Centro de Estudios de Opinión Pública.
Aunque los ciudadanos no esperan milagros ni existe la percepción de que todo se solucionará de manera rápida, sí hay un criterio unánime entre los entrevistados en que la política y la justicia deben hacer gestos, en concreto un ajuste.
Según el sociólogo Roberto Bacman, quien encabezó el tanteo, en ‘la opinión pública se instaló un nuevo clima de época. Al final del mandato de Mauricio Macri más del 65 por ciento evaluaba a la economía de manera negativa y las expectativas de mejoras con la gestión de Cambiemos, también eran negativas. Un panorama muy malo’.
Sin embargo, ‘hoy las cosas han cambiado. Y vaya si han cambiado. El humor social es otro. Para empezar, se puede observar la estructura de las preocupaciones de los argentinos. El cambio de tendencia en este indicador también es importante’, enfatizó el experto.
Si bien es cierto que la economía y la inflación siguen estando al tope de los problemas percibidos, dijo-, el valor es mucho más bajo, alrededor de 28 puntos menos que dos meses atrás. ‘O sea, sigue la preocupación, pero menos’.
En sentido general, las personas piensan que habrá niveles inferiores de desocupación, que mejorará la economía y se reducirá la pobreza, añadió Bacman.
