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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Ante la ausencia de acciones congruentes por el bien común, los representantes de la Red Centroamericana por la Defensa de las Aguas Transfronterizas (RedCat) afirmaron que los gobiernos de la región continúan el modelo extractivista, basado principalmente en los monocultivos de la caña de azúcar, piña y palma africana, que son extensivos en el uso del agua y generan procesos de contaminación, debido al gran uso de agrotóxicos.
Edgardo Mira de la RedCat recalcó la necesidad de que los políticos se pongan a la altura de la defensa de la vida, pues se ha constatado que los estados de Centroamérica toman decisiones económicas, y especialmente políticas basadas en intereses de los poderes fácticos que solo consideran sus intereses y no son congruentes con el bien común de la población.
El ambientalista pidió a los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador negociar un tratado sobre aguas transfronterizas que contribuya a una mayor regulación y control, para evitar focos de contaminación agresiva y posibilitar que la población pueda contar con el vital líquido en cantidad y calidad suficiente para su reproducción.
“Estamos convencidos de que sí es posible negociar en función de la gente, lo cual significa renunciar a que las actividades contaminantes se realicen en la zona de la forma en que se desarrollan actualmente. No estamos en contra de producir esos tipos de cultivo, sino en la forma cómo se hace, ya que los monocultivos ponen en riesgo la salud de la población y aumentan los efectos del cambio climático”, afirmó Mira.
Asimismo, dijo que en los últimos años en Centroamérica se ha dado una ofensiva en materia de criminalización de la lucha por la defensa de los bienes naturales, que se expresa en la persecución, captura y asesinato de defensoras de derechos humanos; lo cual es una práctica desde el Estado y donde intervienen las grandes empresas, independientemente del país de origen.
Uno de los casos más emblemáticos es el de Bertha Cáceres; sin embargo, hay cientos de casos en Centroamérica, incluso en Costa Rica se conoció la persecución a líderes indígenas que defienden sus territorios.
Durante el juicio del hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aparecieron declaraciones juradas que señalaban que se habían asesinado a más de 150 de líderes ambientalistas.
“Se reconoce que desde el Estado, en contubernio con el narcotráfico, provocaron el asesinato de los defensores ambientalistas.
Lo contradictorio es que son asesinados no porque se cometa un crimen, sino porque defienden la naturaleza, a los que defienden la vida se nos acusa, criminalizan y condenan”, recalcó.
Los miembros de RedCat consideraron que se debe hacer un trabajo de aporte al fortalecimiento comunitario de naturaleza regional, que implica fortalecer los diálogos y articulación con organizaciones en zonas de frontera y desarrollar un proceso de sensibilización.
