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Josefina Pineda de Márquez
Maestra normalista
Quizá y quizás son adverbios de duda o adverbios dubitativos como lo son acaso, tal vez, probable, ojalá, posiblemente, probablemente. Bastantes veces el adverbio dubitativo es sustituido por una “locución adverbial”.
Locuciones adverbiales: A lo mejor, Casi seguro, Quien sabe, Tal vez.
––No regresó, a lo mejor le gustó más aquel lugar.
––Quien sabe cuando volveré a verte.
¿Qué puedo decir?… Casi seguro que se olvidó de mí.
Los adverbios dubitativos actúan a menudo más que como modificadores del verbo, como modificadores de la oración
El adverbio dubitativo por excelencia o más usado es el que no tiene un nivel concreto de certeza (ni de incerteza).
En las noticias periodísticas este adverbio de duda lo sustituyen por “giros verbales que expresan duda”
––Se teme que vuelva a llover tipo temporal.
––No se sabe si las próximas elecciones serán un ejemplo de madurez cívica.
––Quien sabe si alcanzarán los votos a mi candidato para ir a la segunda vuelta.
––Quizás mis nietos y bisnietos ya no disfruten los buenos libros.
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GLACIAL Y GLACIAR.
Podemos confundirlas y por eso es necesario que revisemos un poco estas palabras.
GLACIAL es siempre un adjetivo. Es decir dice una cualidad del sustantivo al que se refiere. Mirada glacial (fría)
GLACIAR es la zona o masa de hielo que se forma en las laderas de las zonas polares. Se sabe que dentro del glaciar corre agua. A los territorios o zonas cercanas a los polos norte y sur se le llama Océano Glacial Ártico y Océano Glacial Antártico u Océano Antártico y Océano Ártico.
“Un glaciar es una masa de hielo acumulada en zonas de las cordilleras por encima del límite de las nieves perpetuas y cuya parte inferior se desliza muy lentamente, como si fuese un río heladísimo. (La parte inferior de un glaciar siempre está en movimiento.)”
––Después de leer sobre estas dos palabras: glacial y glaciar me fui quedando dormida y… sentí que mi cama era un “glaciar”, yo temblaba porque un frío “glacial” invadía mi pobre cuerpo. Desperté y me arropé con una frazada. El temporal nos ha hecho sentir frío que se nos había ido. Por los días de la lluvia tuvimos que cobijarnos más. Antes, cuando yo era niña a estas cobijas se les llamaba “chivas peludas”
Hasta pronto.
