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¿Qué tal, amigos?

Carlos Burgos

Fundador

Televisión educativa

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Al finalizar la prosalegre anterior decíamos que en enero de 1980, stuff online hubo cambio de algunos miembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno, recipe por lo que esta giró hacia una orientación conservadora.

En la UES hubo mayor agitación, los grupos organizados incrementaron su accionar y en el país se incrementó la represión política. En el Ministerio de Educación se dio el cambio de funcionarios y sucedió algo insólito: el ministro Samayoa renunció de su cargo y con gran despliegue noticioso informó que se iba a la clandestinidad para participar en la lucha sociopolítica.

Se rumoreó que se dirigió a la montaña y generó preocupación en la gente. No se asimilaba la idea de que un ministro de Educación anduviera con un fusil en sus manos matando a otros salvadoreños. En general se tuvo una recomposición de fuerzas políticas.

A finales de enero el nuevo viceministro de Educación, licenciado Oscar Ramírez Pérez inició la reestructuración de su cuadro técnico-administrativo. Uno de estos días recibí su llamado telefónico: Te habla Oscar, identifiqué su voz pausada y serena. Quiero proponerte el cargo de director de la Televisión Educativa, hoy está acéfala, Aldana renunció, no duró los dos meses, me aclaró.

–Pero siguen en huelga – le respondí –. El sindicato de empleados está bien posicionado, no cederá en ningún punto.

–Así parece pero tú podrías… – lo interrumpí.

–Aquí en la UES la agitación de los grupos organizados es constante y allá con la huelga tienen paralizada a la TV. Educativa. Voy a salir de las llamas de aquí para caer en las brasas de allá. «Mejor no meneao de aquí».

–No seas pesimista. Ayúdanos. Recuerda que tú conoces el medio de la televisión y tienes experiencia como técnico y como administrativo. Has sido realizador de teveprogramas, jefe de producción, encargado del entrenamiento de telemaestros, realizadores y otros técnicos. Además tienes amigos dentro de la institución que te aprecian.

Ya no tuve argumento para negarme, pero necesitaba reflexionar un poco, y le dije: te contestaré dentro de una semana. Mucho tiempo, me respondió, te llamaré mañana.

El 2 de febrero en el Estudio l de la TV. E. ante unos 300 empleados, fui presentado como el nuevo director de la institución. El viceministro Ramírez Pérez dijo: Les traigo a una persona conocida y amiga de ustedes, un profesional que trabajó duro cuando se estaba creando esta entidad, uno de los pioneros que partiendo de cero llegaron a conceptualizar y diseñar los elementos innovadores y de apoyo para los maestros de aula. Es maestro y comunicador, sabe de multimedios, teveprogramas educativos y culturales, guiones, libros para alumnos y maestros, cinematografía, y sobre todo es amigo de ustedes. Ayúdenle a empujar esta gran nave con sus dos canales 8 y 10.

 

Había vuelto, hoy que mi TV. E. estaba paralizada por una huelga. Difícil situación que tenía que afrontar para normalizar la vida institucional. Tuve el agrado de ver a mis excompañeros, nos saludamos a flor de manos: Canales, Nerio, Cerna, Álvarez, Girón, Ponce, Mayorga, Letona, Morales, Merino, Barrientos, Echegoyén y muchos más. Tomé la palabra: ¿Qué tal, amigos? Al instante me aplaudieron.

Era la misma frase con que se comenzaban las teleclases hacía doce años, con la voz del primer telemaestro de matemáticas Oscar Rodolfo Vega, quien ya había partido de esta vida. Con él decidimos iniciar con esa frase y no con buenos días o buenas tardes, porque las teleclases se transmitían a toda hora.

Por la tarde me visitaron los directivos del sindicato de la TV. E. y me entregaron un listado de 50 demandas. Me asusté con este pliego, y más porque ellos esperaban que de inmediato les resolviera cada punto.

–Todavía no me he instalado bien – les aclaré – tengo que ver cómo está la institución. Déjenme estudiar sus peticiones, vuelvan dentro de 15 días.

–Imposible – respondieron – ya tenemos más de tres meses y ningún director ha atendido nuestras demandas. Volveremos pasado mañana.

¡Santo cielo, cómo voy hacer! (continuará).

 

 

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