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Telesur/Agencias
Las tradicionales marchas sabatinas del movimiento de los chalecos amarillospara exigir cambios en las políticas sociales y económicas del presidente Emmanuel Macron siguen vivas en Francia y cumplieron su jornada número 30 consecutiva.
Las protestas se llevan a cabo en los suburbios al norte de París, desde el estadio de St Denis a Bobigny y se anunció un segundo punto de reunión en el barrio de Rive Gauche, no lejos de la Torre Eiffel.
Las manifestaciones en los Campos Elíseos de París están prohibidas nuevamente, pero Eric Drouet, una de las figuras del movimiento, llamó a reunirse en la famosa avenida parisina. «¡El equilibrio de poder pasa por los Campos!», Escribió hace unos días en una de sus cuentas.
Más de 2.000 chalecos amarillos protestaron este sábado en Montpellier, según la prefectura, en un ambiente muy tenso entre los manifestantes y la policía.
La ciudad de Montpellier, en el sur de Francia, ha sido designada como el lugar de reunión nacional para esta jornada semanal número 30 consecutiva de los chalecos amarillos, con un nuevo evento en la Place de la Comedie.
Al mediodía, cientos de personas se reunieron en la Plaza de la Comédie, en el centro de Montpellier, detrás de una pancarta «Resistencia, estamos en el lado correcto de la historia».
La situación se volvió rápidamente tensa ya que la policía utilizó gas lacrimógeno para repeler a los manifestantes. Según Le Monde, algunos de ellos gritaban «¡Dictadura!» Para expresar su insatisfacción.
Desde el inicio del movimiento , Montpellier es un «bastión» de «chalecos amarillos», en el que las manifestaciones a menudo terminan en violencia y dan lugar a muchos arrestos.
Chalecos amarillos de todo el oeste de Francia se manifestaron también La Rochelle, capital del departamento de Charente Marítimo.
